Hamlet Hermann: «Aquí cualquiera llega a ser Presidente»

Hamlet Hermann: «Aquí cualquiera llega a ser Presidente»

Hamlet Hermann, uno de los tres guerrilleros sobrevivientes del desembarco que encabezó el coronel Francisco Caamaño en 1973 por playa Caracoles, Azua, y combatiente en la Guerra de Abril de 1965, hace hoy 39 años, criticó anoche la falta de liderazgo y el caos que esto produce en el país.

Consideró que en la actualidad en los poderes públicos existen «mercenarios» que por paga aceptan modificar leyes, aún cuando afecten áreas protegidas o permiten que se lancen en tierra dominicana desechos como el denominado «rock-ash» traído desde Puerto Rico.

Hermann participó en el conversatorio La Esquina Joven de HOY acompañado de Juan Carlos Espinal, autor del libro Los Hijos de la Pos Guerra, publicado recientemente. Con motivo del aniversario de la gesta de abril, intercambiaron con jóvenes sobre diferentes temas.

«Ahora mismo las Fuerzas Armadas dominicanas están desmoranadas estructuralmente», fue una de las críticas que hizo Hermann.

[b]NADIE RESPETA[/b]

Después de la desaparición de los líderes políticos tradicionales, Juan Bosch, Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez en el país hay un caos por la falta de liderazgo, estimó Hermann. «Al desaparecer esos tres líderes, aquí nadie respeta a nadie, a nadie…», insistió.

Cree que lo más terrible es que no hay árbitros y se vive en una sociedad en que cada lanzamiento se discute si fue «strick o bola».

[b]HASTA DEL «ROCK-ASH»[/b]

«Digo que la salvación nuestra es tener un sector de la prensa que es verdaderamente libre», entiende Hermann.

Sostuvo que en el país se cometen crímenes ecológicos permanentemente.

El ex guerrillero habló a propósito del «rock-ash» o material desecho en forma de ceniza que dejan las plantas eléctricas termodinámicas y que fueron lanzadas desde Puerto Rico en Manzanillo y la bahía de Samaná.

Dijo que es indignante que en el país haya tanto servilismo, pues si es tan bueno el «rock-ash», preguntó, ¿por qué no lo dejan en Puerto Rico?

Lo triste es, consideró, que nadie dé la cara en la Secretaría de Medio Ambiente, ni se haga responsable de la situación.

Negociantes vinculados a la política, afirmó, le están vendiendo tierra negra a Puerto Rico y ya lo han hecho con el envío de barcos de arena para pañetes.

Dijo que la destrucción de los mangles en la costa Este es un crimen y criticó que el presidente del Senado, Jesús Vásquez, esté apoyando la intervención de áreas protegidas para construir hoteles.

«Desgraciadamente lo que tenemos en los poderes públicos son mercenarios, gente que por paga modifican y aprueban la reelección y cualquier ley», precisó.

Es indignante, señaló, que no haya un criterio ético para gobernar.

[b]AFAN REELECIÓN[/b]

El afán por la reelección presidencial es para garantizar impunidad, opinó Hermann. Ve como un error de los estrategas de la campaña reeleccionista del presidente Mejía, que crean que con hacerse simpáticos con el gobierno de los Estados Unidos, enviando tropas a Irak, lograrían su empresa.

[b]A MONTES ARACHE[/b]

Hermann recomendó que se haga un estudio de las declaraciones que ha hecho desde el 1965 el histórico jefe de los hombres ranas, vicealmirante Manuel Ramón Montes Arache, sobre la Guerra de Abril.

«Él la cambia todos los años, o sea, dependiendo del estado de ánimo, dependiendo de para quién esté trabajando y le pague en ese momento, la Guerra de Abril cambia», indicó.

Montes Arache declaró el miércoles pasado en el almuerzo del Grupo Corripio de Comunicaciones que el coronel Caamaño no tenía la preparación para ser Presidente de la República en el 1965 y que no era un militar brillante.

Parece, consideró Hermann, que los intereses de Montes Arache en esta oportunidad tienen que ver con denigrar la imagen de Caamaño.

«No sé cuáles son sus motivaciones, pero resulta extraño que después de 39 años Montes Arache descubra de repente que Caamaño no estaba capacitado para ser Presidente, cuando en este país hemos tenido estúpidos, tarados o minusválidos mentales como presidentes», afirmó.

Afirmó que desde el 1973 el pueblo se hacía la pregunta de por qué los militares constitucionalistas que se pegaban a Caamaño en el 1965 para salir en fotografías, no vinieron por Caracoles. De los nueve guerrilleros, sólo Caamaño y Claudio Caamaño eran militares constitucionalista, el resto eran del 14 de Junio y un dirigente medio del PRD.

«¿Por qué Montes Arache no vino con Caamaño? ¿Por qué Héctor Aristy no vino? Ellos se ofenden cuando tú se lo preguntas», dijo.

[b]A LAS FFAA [/b]

El ex guerrillero entiende que los militares necesitan que se respete la institucionalidad y la ley orgánica de sus instituciones.

Dijo que hay un general por cada cuarenta soldados, cuando se supone que un general de brigada debe dirigir 2,000 hombres.

Consideró que en el país hay personas «disfrazadas de coronel», porque ni siquiera les queda bien el uniforme.

Insistió en que los jefes de la Marina de Guerra, Ejército y Fuerza Aérea fueron amonestados por el secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general José Miguel Soto Jiménez, por sus pronunciamientos partidiarios durante esta campaña política.

Luego de amonestar verbalmente a esos jefes militares, dijo, Soto Jiménez produjo tres memorandos con amonestaciones. Sin embargo, dijo, luego se produjeron las declaraciones en apoyo del presidente Mejía de los jefe de Estado mayor.

[b]AL LADO DE CAAMAÑO[/b]

«Parecíamos más náufragos que guerrilleros», dijo anoche Hermann con relación al desembarco por playa Caracoles, Azua, en febrero de 1973

El desembarco fue planificado en el momento que querían, dijo. Por problemas en una de las velas de la embarcación, el viaje que les debió tomar tres días lo hicieron en seis.

Todos sus compañeros, incluido Caamaño, vomitaban todo lo que se comía. Él no, manifestó, quien a cualquier momento podía comerse un pedazo de salchichón, pan y leche condensada.

«Usted es un mal compañero, usted no debe comer delante de nosotros», dijo que Caamaño lo recriminaba.

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