El suicidio del arquitecto David Rodríguez García, ocurrido hace unos días en un baño de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras de Estado (OISOE), se agrega a otros reveses que ha sufrido el Gobierno y la reelección del presidente Danilo Medina.

Este hecho, atribuido por un tío de la víctima a la corrupción imperante en la OISOE, debe tener preocupado a más de un funcionario del Gobierno, ya que todo parece indicar que con su suicidio, el arquitecto Rodríguez García ha destapado “una caja de pandora” alrededor de esa desacreditada agencia gubernamental.

Eduardo Valdez, el tío del arquitecto, declaró: “Todo viene por el soborno; él no quiso sobornar, entonces, le hicieron la vida imposible”.

Al otro día del trágico suceso, la OISOE, se adelantó a informar que ese mismo día había hecho un depósito millonario en la cuenta del arquitecto David Rodríguez García. Quizás fue demasiado tarde, o quizás el depósito se ordenó después de haber ocurrido el hecho, como forma de justificar, como pasa en este país, después de muchos hechos, que entonces es que las autoridades actúan.
Otros hechos vienen poniendo en jaque a los intentos reeleccionistas de Danilo Medina, y con él reelegir a una serie de funcionarios corruptos y que ya cansan en los puestos que desempeñan, por su longevidad.

Recientemente, observamos por la televisión cómo al tratar de desmentir la acusación de que el gobierno estaba otorgando exoneraciones a dirigentes del PLD en Hato Mayor y otros lugares, el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, gagueó, ya que es muy difícil justificar lo injustificable. Ese fue otro palo de la oposición a la reelección, ya que se puso a circular por las redes sociales un video en que aparecía el principal dirigente del PLD, en la referida ciudad, “rifando las facilidades” a los compañeritos peledeístas.

Igual ocurrió cuando el Equipo Agropecuario del PRM entregó el estudio sobre las denominadas visitas sorpresas del Presidente, ya que de 166 sólo se habían solucionado 18 casos. El presidente Medina está quedando muy mal, ya que a un mandatario no le luce llegar a un pueblo a prometer… el Presidente debe resolver de inmediato, ordenar que se cumpla de una vez. Las promesas debería dejárselas Danilo Medina a la oposición.