El director de Sanidad Vegetal del ministerio de Agricultura, Emigdio Gómez, señaló que en el proceso que se ejecuta para eliminar la mosca del Mediterráneo se han utilizado 7,000 trampas.

Afirmó que gran parte de estas trampa fueron colocadas en Punta Cana, lugar donde fue detectado el brote y en otros punto del país.

Precisó que cuando surgió el problema por la mosca del Mediterráneo, las exportaciones de algunos productos se vieron afectados pero que el ministerio de Agricultura trabaja de manera ardua para eliminar por completo ese mal.

Acciones. Gómez dijo que algunas de las medidas que implementa la entidad para los productos del agro de exportación son la reducción de plagas, buenos procesos de empaque, de tratamiento, e inspección.

Agregó que estos trabajos son realizados por inspectores de cuarentena y de inocuidad, quienes certifican los productos que son objeto de exportación.

Explicó que esta certificación garantiza que los productos de exportación cumplan con los requisitos exigidos por los distintos mercados internacionales.

Señaló que en la actualidad están trabajando en un programa de monitoreo de residuos de plaguicida, en el cual se realizan pruebas rápidas en el campo o en la empacadora para detectar si hay presencia de estos químicos.

“Si hay presencia de plaguicida en los productos que se van a exportar, lo mismo no pueden ser exportados y la parcela de donde se cultivaron se pone en monitoreo hasta que corrijan la falla”, dijo Gómez.

Indicó que estos trabajos son permanentes, sobre todo en los productos sensibles de exportación como son los ajíes, berenjena, cundeamor, lechosa, y otros.

Apuntó que el ministerio de Agricultura cuenta con 200 inspectores a nivel de campo y sala de empaques que trabajan en el programa de exportación de productos agrícolas.

En torno al nivel regional en que está el país en materia fitosanitaria, se limitó a decir que estamos en buena posición, ya que las exportaciones han seguido creciendo y que las estadísticas así lo demuestran.