POR YULY ARROYO
La Orquesta Sinfónica Nacional tuvo otra noche de embrujo junto a su director titular, el maestro Carlos Piantini, en un concierto donde participó como solista invitada la soprano norteamericana Hannah Bowton. Fue en la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes.

El reducido público disfrutó de la veteranía del maestro Piantini, de la incuestionable calidad musical que cada día demuestra la Sinfónica y de la apacible voz de la soprano.

El concierto fue el número 1.719 de la Sinfónica e inició con «Pinceles para un Ángel», una composición del reconocido director y compositor Dante Cucurullo. La solista invitada intervino en la interpretación de «Scherezada,» de Maurice Ravel. Incluyó «Asia», «La flauta encantada» y «La indiferente».

La Sinfónica Nacional también interpretó la Sinfonía No. 7 en Re menor, Op.70, de Antonin Dvorak.

La Secretaría de Estado de Cultura y la Dirección General de Bellas Artes fueron los responsables de la presentación.

HANNAH

Hannah Bowton lleva una exitosa carrera como cantante lírica. Ha interpretado a Pousette en la ópera de «Manon», a Susana en «Las Bodas de Fígaro», a Violeta en «La Traviata» y a Mimi en «La Bohemia». También a Madame Goldentrill y a Madame Butterfly con la gran Ópera de Nueva York, y uno de sus papeles favoritos La Reina de la Noche, de «La flauta mágica», de Mozart.

Desde muy joven estudió en el Conservatorio de Oberlin como Bachiller en Música y tuvo como profesor a Franco Iglesias, quien le impartiera al tenor Plácido Domingo.