La misma sensación de disfrute que genera para un niño  degustar del chocolate de su preferencia, se reflejó en  la expresión  de sus rostros  durante la hora y quince minutos que duró el musical Hansel y Gretel en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.

Desde las 6:00 de la tarde, algunos niños invitados   por el Banco Popular a  una función especial  del musical  jugaban esperando que se  abrieran las puertas que darían paso a un bosque encantado; sin embargo, César Ignacio Harguindeguy, de aproximadamente cuatro años, sentado al lado de su padre, contaba los minutos que faltaban para que iniciara la función.

“¡Faltan cinco minutos, falta un minuto, falta un millón, papi!”, gritaba el niño desesperado,  cuando de repente abrieron las puertas y el pequeño se sentó en primera fila asegurando que no le temía a la malvada bruja que vería  en la obra.

El musical.  El hada del Rocío, interpretada por Elizabeth Sánchez, fue la primera en salir a escena junto con los animalitos del bosque, quienes le dijeron que ya los niños no creían en la magia de los cuentos.

Por tal motivo, el hada movió su varita mágica y entonces apareció un libro mágico con el cuento de Hansel y Gretel que ella empezó a narrar.

Entre música, interesantes diálogos y bailes, Zeny Leyva, en el papel de Gretel; Karoline Becker, personificando a Hansel; Frank Ceara como Pedro, el padre de los niños, y Laura Rivera como Gertrudis, la madre de Hansel y Gretel, dieron inicio a una pieza teatral donde el valor de la hermandad, la confianza en Dios y el interés de los padres por cuidar a sus pequeños se unieron para vencer a una malvada bruja, quien vivía en una casa de chocolate en el bosque del norte y con la ayuda de sus dos cuervos  convertía a los niños en galletas.

Modificaciones.  La adaptación del cuento alemán recopilado por los hermanos Grimm permitió que los niños y sus padres se rieran hasta más no poder de “Rossina, labios de rubí”, la bruja malvada, a quien sus dos tontos cuervos hicieron quedar en ridículo.

En este musical Hansel y Gretel no tenía una madrastra malvada, sino su verdadera madre. 

Opinión de los niños.  Gabriela Espinal, una de las  entrevistadas por ¡Alegría!, aseguró que la obra enseña lo importante de la unión familiar y la hermandad. “Finalmente la bondad venció a la maldad, como pasa en la vida”, enfatizó la pequeña.

El musical, dirigido y producido por Luis Marcel Ricart, confirma que la juventud se impone con buenos resultados. 

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Detrás de la obra

Juventud

Este musical, que conjugó canto y ballet con una historia bien lograda, tiene detrás en la producción y dirección artística a Luis Marcel Ricart, Marcos Malespin en la producción ejecutiva, Gracielina Olivero en la dirección teatral, Alina Abreu en la coreografía, Junior Basurto Lomba como director musical y arreglista, Haffet Saba de Marchena en la producción de línea, y  Claudia González en el montaje digital, entre otros.

Dedicatoria

Luis Marcel  dedicó el musical a Nuryn Sanlley, quien interpretaría a la madre de Hansel y Gretel, pero que por problemas de salud no pudo participar; sin embargo, Laura Rivera asumió el personaje y logró el éxito. Otros actores le dedicaron su trabajo a Genji Endo,  cantante fallecido recientemente en un accidente de tránsito.