Estoy de acuerdo con la opinión que dio Jochi Santos el viernes pasado en el “El mismo golpe”, de que Anthony Ríos, por su salud, tiene que tomarse un año sabático, o como dijo Correa, “quitarse del medio”. Lo operaron de corazón abierto el 4 de septiembre del año pasado y el 4 de noviembre, estaba montado en un escenario con el concierto “A corazón abierto”. Luego le dio un patatús en España que lo tuvieron que traer de urgencia, cuando intentaba iniciar una gira por Europa. Ahora anunció, en medio del concierto “Ríos de mujeres divinas”, dijo que le van a someter a una cirugía para extirparle un pólipo en la garganta. Anthony es un poeta popular, una persona de una vasta cultura, buen amigo, inteligente y libre de prejuicio. Un día, antes de su problema, nos encontramos en una clínica, y le dije, “líder, cuida tu salud, porque si eso se pierde, se pierde una parte de tu vida”. Y me dijo, “yo no le temo a la muerte… y si algún día me sorprende, quiero que sea en un escenario”. Oye líder, de esta vida no sale nadie vivo, pero no pretenda adelantar el curso de los hechos. Anthony, no tienes necesidad de trabajar en exceso y más después de una situación de salud peligrosa. Vete de vacaciones, tómate un tiempo. Que tu público no te olvidará mientras sabe que estás vivo, pero si mueres, al tiempo, pocos te recordarán. Yo me puedo morir primero, eso solo lo sabe Dios, pero entristece que Anthony sea una bomba de tiempo ambulante. Al parecer, pretende cometer un harakiri.