Las instituciones y personas que tomaron la iniciativa de apoyar la construcción de viviendas para familias damnificadas por la tragedia de Jimaní, se unieron ayer para construir 410 casas de bloques de concreto y techadas de zinc, para lo que estimaron que necesitarán RD$104 millones.

Con la coordinación de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), integran estas instituciones la Fundación Sur Futuro, Visión Mundial, Solidaridad, del periodista Huchi Lora; el apoyo financiero de peloteros dominicanos de Grandes Ligas y el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI).

El anuncio lo hizo ayer el padre José Ramón de la Cruz, párroco de la iglesia San José, de Jimaní, y de San Juan Bautista, de La Descubierta.

Se trata, dijo, de un proyecto independiente a la construcción de las 300 casas de madera que levanta el gobierno a través del INVI y esperan sea inaugurado el próximo 6 de agosto.

El padre De la Cruz habló en la sede de la Fundación Sur Futuro, en esta capital, que preside Melba Segura de Grullón.

En el encuentro, Evaydee Pérez Sarraff, directora de Sur Futuro, expresó que buscan la coordinación entre todos los proyectos para evitar posteriores conflictos a nivel comunitario e interinstitucional.

Dijo que las organizaciones que participarán firmarán un acuerdo de intención y harán público el proyecto en una rueda de prensa. Pese a que las casas tendrán techo de zinc, serán construidas con soporte para que reciban en el futuro techos de concreto.

El padre De la Cruz informó que a la fecha sólo cuentan con RD$61 millones para financiar el proyecto, por lo que faltan RD$43 millones, que esperan sean recaudados próximamente.

Faltarían, igualmente, unos RD$40 millones que no pueden cubrir ellos, y que serían destinados para obras de infraestructura como calles, aceras, contenes, tendido eléctrico, servicio sanitario y de agua.

Acordaron hacer un proyecto de vivienda «bien hecho, como manda Dios», que responda a las necesidades causadas por la arriada del 24 de mayo, dijeron.

Se han reunido desde el desde el 17 de junio pasado e integraron subcomisiones de trabajo de infraestructura, diseño de viviendas, fortalecimiento local. La decisión de construir las viviendas que se construirá en Jimaní fue definido en la reunión de ayer.

«Me da mucha alegría decir esto, porque quizás hay muchos donantes que todavía no saben qué se está haciendo con el dinero, o qué es lo que se espera con el dinero de los bancos», expresó el sacerdote.

El desbordamiento del río Blanco, en Jimaní, provocó la madrugada del domingo 24 de mayo pasado la muerte de más de 400 personas y la desaparición de más de 200.

El proyecto fue definido «Construcción Techo de Zinc». Buscaron la coordinación del PNUD, por su rol conciliador y ente motorizador de donaciones.

El padre De la Cruz resaltó la transparencia con que han manejado las ayudas canalizadas a través de la Defensa Civil, que dirige el vicealmirante Radhamés Lora Salcedo, y la Fundación Sur Futuro.

[b]LO QUE FALTA[/b]

«Sigo recalcando que hacen falta muchas camas, estufas, cilindros para gas y otros efectos que son puntuales para las familias», dijo.

Tienen reservas alimenticias por un mes, pero tienen la esperanza de seguir recibiendo ayudas. «Creo que a Jimaní hay que seguir atendiéndole por lo menos hasta mayo del año próximo, hasta que la gente se vaya promoviendo poco a poco», explicó.

Resaltó que han recibido muchas ayudas y que el sector privado se ha «volcado» en apoyo a Jimaní.

Pese a las limitaciones del gobierno, dijo, también ha dado respuesta ha muchas necesidades.

Hacen falta dos bomba sumergibles que instale el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) para ofrecer servicio a gran parte de la población de Jimaní.

En el barrio La 40 aún no le han reestablecido el servicio eléctrico.