Harold Priego vivió apasionado con Juan Pablo Duarte, con su figura como patricio y hacedor de la nacionalidad dominicana, afirmó ayer su amigo José del Castillo Pichardo al pronunciar unas palabras durante su entierro.

La última llamada que hizo antes de partir, precisamente el día que se conmemoraba el bicentenario del patricio, fue a Del Castillo Pichardo para hablar de las manchetas que haría en honor a Duarte.

El padre de Eloy, Diógenes y Boquechivo, Doña Mármara y Don Chichí y Matías y Berroa fue sepultado  en el Cementerio Nacional de la  Máximo Gómez. El sol radiante que iluminó su camino hasta su última morada cedió y su inclemente ardor  se apaciguó mientras unas gotas de lluvia descendieron del cielo.  Familiares y amigos cercanos condujeron el féretro con los restos del caricaturista que a través de su creatividad y visión sociológica editorializó sobre los principales problemas que afectaban el país en sus viñetas publicadas en los principales diarios de República Dominicana.

“Harold se mantuvo en un terreno difícil con una independencia enorme”, subrayó Del Castillo con la voz entrecortada.

Sus colegas.  “Esta casa, que hiciste hogar para tus creaciones, sentirá tu presencia cada vez que iniciemos la jornada diaria. Tus compañeros añorarán tu alegría, hasta tus camisas de  flores y ramos, y todo el país seguirá preguntándose por qué tuviste que irte tan pronto, en la plenitud de tu labor creadora”, dijo Adriano Miguel Tejada, director de Diario Libre, mientras el cortejo fúnebre se detuvo frente a las instalaciones de ese diario, justo frente a las estatuas de Diógenes y Boquechivo.

Al cine.  Su muerte, a los 58 años de edad, producto de un infarto,   le sorprendió con el proyecto de llevar su obra de Diógenes y Boquechivo al cine en un largometraje.