Washington, 22 de Enero (EFE).- La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se situó este lunes en el centro de la defensa del derecho al aborto con un apasionado discurso en el que arremetió contra el expresidente Donald Trump (2017-2021) por jactarse del papel que jugó en el fin de dicho derecho.
«¿Cómo se atreve?”, se preguntó Harris durante su discurso en el estado de Wisconsin, clave para las elecciones de noviembre en las que el mandatario estadounidense, Joe Biden, opta a la reelección y Trump parte como favorito para ser el candidato republicano.
Harris arremetió contra Trump por el dolor que muchas mujeres han sufrido desde que el Tribunal Supremo acabara en 2022 con el fallo ‘Roe contra Wade’, eliminando las protecciones federales al aborto y abriendo la puerta a que cada estado estableciera sus propias reglas.
“Seamos claros acerca del daño que las personas de nuestro país están experimentando y quién es el responsable”, comenzó Harris. Trump dijo este mes sentirse orgulloso del papel que jugó en la anulación de “Roe contra Wade”, ya que durante su mandato colocó en el Supremo a tres jueces conservadores contrarios al aborto.
«¿Está orgulloso? ¿Orgulloso de que las mujeres en toda nuestra nación estén sufriendo? ¿Orgulloso de que se haya privado a las mujeres de una libertad fundamental? ¿Orgulloso de que los médicos puedan ser encarcelados por cuidar a los pacientes? ¿Orgulloso de que las jóvenes tengan hoy menos derechos que sus madres y abuelas?”, sostuvo indignada Harris. Wisconsin, campo de batalla por el derecho al aborto
La elección de Wisconsin como escenario de su discurso no fue casualidad. Ese estado no solo es clave para los comicios de noviembre, sino que también simboliza la importancia del derecho al aborto en las presidenciales, según la oficina de la Vicepresidenta.
Después de que el Supremo acabara con las protecciones federales al aborto, en Wisconsin entró en vigor una ley de 1849 que prohibía casi por completo ese procedimiento. Esa ley estuvo en vigor durante 15 meses; pero, en septiembre de 2023, un juez falló en su contra y se reabrieron las clínicas que ofrecen cuidados reproductivos.
Pese a todo, el litigio sobre esa ley continúa y los republicanos en el Parlamento estatal están intentando sacar adelante otra legislación que prohíba los abortos después de las 14 semanas de gestación.
“Estos extremistas quieren retroceder en el tiempo, quieren llevarnos a una época en la que las mujeres no eran tratadas como ciudadanas de pleno derecho. ¡No vamos a dejarles!”, clamó Harris. En su discurso, inyectado de frustración, compartió historias de mujeres cuya salud se ha visto amenazada debido a las restricciones al aborto.
Puso de ejemplo el caso de Meghan, quien se vio obligada a abandonar Wisconsin, su estado natal, y trasladarse a Minnesota para abortar. Su vida corría peligro debido a un grave trastorno genético en su feto, pero ningún médico en Wisconsin se atrevía a realizar el procedimiento debido a esa ley de 1849.
Harris habló también de mujeres que tuvieron abortos espontáneos en baños o en la soledad de sus casas porque sus médicos se negaron a ayudarlas. También habló de todas aquellas que aún hoy guardan silencio por miedo. “Hoy, muchas mujeres sufren en silencio. Se sienten como si hubieran cometido un error, como si debieran avergonzarse, como si estuvieran solas. A todas estas mujeres les digo- las vemos, las escuchamos, reconocemos su fortaleza y estamos aquí con ustedes”, dijo. Harris, rostro de la defensa al aborto
El discurso, en el 51 aniversario de ‘Roe contra Wade’, marca el inicio de una “gira por las libertades reproductivas” con la que la vicepresidenta visitará algunos de los estados clave para las elecciones de noviembre.
Harris, la primera mujer en ocupar la Vicepresidencia, se ha convertido en el rostro de la Administración en la defensa del aborto, en parte porque Biden nunca se ha sentido cómodo hablando de ese asunto. Durante gran parte de su carrera, Biden, que es católico, fue una de las voces más conservadoras dentro del Partido Demócrata en ese tema, llegando incluso a oponerse al uso de fondos federales para financiar abortos.
El derecho al aborto ayudó a los demócratas a obtener resultados mejores de lo esperado en las elecciones de medio mandato de 2022, y la campaña de Biden espera que el asunto ayude a movilizar a su base y a votantes independientes de cara a noviembre.