¿Hasta dónde bajará el dólar?

¿Hasta dónde bajará el dólar?

Cuando subía el telón en 2004, había una apuesta segura en el mercado: el dólar iba a bajar. Warren Buffet estaba invirtiendo en el extranjero por primer vez por culpa del dólar; Geroge Soros había dicho que estaba recortando, y Jim Rogers, su ex-socio, describió al billete verde como “fundamentalmente defectuoso”.

A pesar de las predicciones, el billete verde, después de un descenso temprano, se ha estabilizado hasta ahora. ¿Se equivocaron con el dólar las luminarias de las inversiones? ¿Significa esto que el deslizamiento del dólar terminó y que está evaluado debidamente?

Mientras que la evaluación de una moneda es un concepto resbaloso, muchos de los que participan en el mercado están tan confían como siempre al pronostica un lento e inexorable descenso del dólar.

La mayoría de los observadores de las monedas dicen que la reciente estabilidad del dólar de EEUU era inevitable, después de sus resultados anteriores. El deslizamiento del dólar empezó realmente en 2002, cuando el euro valía US$0.87. El pico de la moneda única alrededor de US$1.29 en enero de este año representó un grueso descenso de 48% en el dólar. Y por entonces, las expectativas unánimes de su descenso desempeñaron un papel en poner límite al movimiento. Cuando todo el mundo le está apostando al mismo caballo, advierten los veteranos, las perspectivas no se ven tan buenas, y se revisan las opiniones contrarias.

Por lo tanto, ¿cuál podría ser una buena valuación para el dólar? Pregúntele a cualquier estratega y verá como cae en una discusión de conceptos abstractos más apropiados para un aula que para los vertiginosos mercados de divisas.

 “Los conceptos de valor en el mercado cambiario son increíblemente flojos y resbalosos”, explica Mark Austin, jefe de estrategia monetaria en HSBC.

Las clave es que a diferencia de las acciones o los bonos, una moneda no representa nada en sí misma. Como unidad de cambio, su valor mercado apreciable depende de una serie de factores que varían en importancia a través del tiempo.

Según la mayoría de las medidas académicas sobre el valor de la moneda, los economistas dicen que el dólar está probablemente valuado relativamente bien en la actualidad.

 “Pero relativamente valuado no significa que no esté bajando de ese punto”, añade el señor Austin.

Los detractores del dólar alegan que el problema central es que el papel de la moneda como moneda de reserva mundial le está dando un estatus similar a de la nueva ropa del emperador.

En otras palabras, el dólar vale lo que dice el mercado que vale, porque muchas personas apuestan a creer que es lo que vale. Las materias primas internacionales, como el petróleo y el oro, se comercian en dólares, Estos billetes se aceptan en todo el mundo y en algunos países de manera más amplia que la moneda local.

También es un hecho que el dólar es la moneda de reserva. En 2003, de los US$502, 8 millardos de nueva moneda recogida en las reservas de bancos centrales -un récord- solo 12.2% no fue en dólares.

El estatus del dólar parte de lo que el sistema Bretton Woods de tasa de cambio fijas estableció después de la Segunda Guerra Mundial, con el dólar, convertible en oro, como el centro. El sistema se deshizo a inicios de la década de 1970, cuando EEUU batallaba por lidiar con los costos de Vietnam y las monedas flotaban.

El valor de la moneda se basa fundamentalmente en la salud de su economía doméstica. Si se produce un suceso que altera a un país, la moneda sufre.

Los detractores dicen que el estatus del dólar como moneda de reserva está actuando como un colchón para la economía de EEUU y está distorsionando los riesgos que plantea la economía para la moneda.

 “Antes, los ciudadanos extranjeros acumulaban dólares para poder comprar productos fabricados en EEUU. Hoy, los bancos centrales acumulan dólares para que los norteamericanos pueden comprar productos fabricados en el extranjero”, dice Peter Schiff, jefe de estrategia global de Euro Pacific Capital. El volumen de la actual brecha comercial implica que la importación de productos de EEUU cada mes tiene un valor de cerca de US$45 millardos más de lo que exporta. Para equilibrar sus cuentas, EEUU necesita atraer cerca de US$1,5 millardos de capital foráneo cada día.

Los economistas de Citigroup estiman que alrededor de 10% de los ahorros brutos del resto del mundo se están invirtiendo en EEUU.

“Hay que preguntarse que tendría que ofrecerle EEUU a los inversionistas solo para mantener el valor del dólar, si el déficit aumenta más rápidamente que los ahorros globales”, dice Marvin Barth, economista monetario global de Citi.

Este año, hasta la fecha, las cifras del Tesoro revelan que el interés en el extranjero por las acciones corrientes de EEUU ha sido anémico, en el mejor de los casos, y que los influjos están concentrados en bonos, mucho de lo cual se atribuye a la compra de dólares de los bancos centrales de Asia para limitar la apreciación de sus propias monedas. El riesgo de que EEUU esté dejando de atraer el capital necesario no está en verdad apreciado en el dólar, advierte Lara Rhame, de Brown Brothers harriman.

 “Generalmente, una característica importante de cualquier burbuja de precios se da cuando los riesgos subyacentes no están siendo añadidos al precio, comenta.

Por eso, ¿cuándo y con qué rapidez caerá el dólar? Eso se lo pregunta cualquiera. El mercado monetario cruza las fronteras y opera las 24 horas. Cerca de US$1,200 millardos se comercian diariamente y puesto que la moneda se necesita para las transacciones, la demanda física desempeña un papel más importante que el comercio de bonos o acciones.

La buena noticia para los que invierten en dólares es que este se utiliza como un lado del 90% de todos los negocios en moneda, y que los países cuyas monedas se apreciarían como resultado de un descenso en el dólar no estarían dispuestos a ver un movimiento hacia abajo más marcado.

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