En el marco de la Primera Trienal Internacional del Caribe, Santo Domingo 2010, se presenta  una exposición en homenaje a la artista domínico curazoleña Jean Girigori, en la Galería Nacional de Bellas Artes.

Durante la apertura  de la muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 4 de octubre, Girigori fue reconocida con  dos placas de reconocimiento, una de parte del Ministerio de Cultura a través del Museo de Arte Moderno y del Comité Organizador de la Trienal, y la otra del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos (Codap).

La artista fue merecedora de este homenaje por sus aportes trascendentales en favor de la difusión de las expresiones artísticas y culturales de los pueblos del Caribe durante las últimas cuatro décadas.

Marianne de Tolentino, directora de la Galería Nacional de Bellas Artes y curadora de la muestra, junto a Amable López Meléndez, expresa que a través de su pintura, Girigori   “comunica su esencia y legado afroantillano. No se trata de una negritud superficial y costumbrista, sino de una afirmación étnica, orgullosa, profunda, antropológica”.

Para Tolentino, se trata de algo interno y orgánico, de una propuesta que prescinde de la anécdota y de la descripción. “Sus personajes cargan las vicisitudes de un pasado injusto y cruel, siguen agobiados por una honda tristeza existencial, han hallado la ruta de la sublevación, la denuncia, la revancha”.

Sin embargo, afirma, la obra de la artista domínico curazoleña no destila violencia.

“Alberga y transmite calor humano, a menudo ternura… hasta en las composiciones abstractas. Quien conoce personalmente a Jean Girigori comprende que no podría ser de otra manera”.