Hasta las últimas consecuencias

Hasta las últimas consecuencias

El Ministerio Público debe investigar hasta las últimas consecuencias el incidente en que resultó herido de bala el alférez de fragata Francisco Méndez Durán, al servicio del procurador general adjunto Bolívar Sánchez. La versión que de este suceso ha dado la Policía Nacional es que se trató de una tentativa de robo. Según esa versión, los presuntos ladrones dispararon al verse descubiertos, alcanzando al militar y a Frank Vallejo Vallejo, vigilante de una estación de gasolina cercana a la residencia del procurador Sánchez. Hay razones para pedir que la investigación de este hecho no se inspire únicamente en  la presunción de robo adelantada por la Policía.

El procurador adjunto Sánchez es encargado de asuntos internos de la Procuraduría General y tiene a su cargo importantes investigaciones, entre las cuales cabe citar las  de los  asesinatos de Angel Christopher Martínez, funcionario del Instituto Dominicano de Aviación Civil, cometido el 12 de julio del 2006, y del mayor de la Fuerza Aérea Dominicana José Manuel Herrán Mancebo, perpetrado el 29 de diciembre del 2005. Investiga además los vínculos de varios policías de la dotación de Bonao con un narcotraficante que tenía en su poder una lista de pago con sus  nombres. Como se apreciará, sería incorrecto inspirar la investigación de la incursión a su residencia y ataque contra su seguridad en una supuesta tentativa de robo.

 

Un caso que llena de espanto

El procurador fiscal adjunto de La Altagracia, Darío Rodríguez Morla, parece abandonado a su suerte. Resultó herido en un ataque a tiros el 18 de septiembre del 2008, pero hasta ahora nadie ha sido acusado de ese  atentado en el que se hicieron al menos veinte disparos. Días antes del ataque, según declaró Rodríguez Morla al semanario Clave, un poderoso narcotraficante le habría emplazado a retirarse de investigaciones sobre sus negocios. Y se retiró.

 Si este es el tipo de apoyo que reciben los representantes del Ministerio Público, el país podría quedar a merced del narcotráfico. Un fiscal no debería sentirse solo y desvalido en circunstancias como éstas. Las autoridades ya deberían tener resultados de las investigaciones del atentado en su contra y las circunstancias en que se produjo. Debieron investigar las amenazas previas que Rodríguez Morla dijo haber recibido. Llena de espanto que exhibamos estas terribles debilidades.

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