Ha muerto una leyenda, ha muerto un ícono del periodismo, ha muerto un ser humano. Ha muerto Rafael Molina Morillo, un hombre que se queda corto al intentar definirlo. Harían falta muchos libros para expresar las innumerables cualidades que adornaban a este paradigma. Frugal, sensible y afable son sólo algunos de sus perfectos adjetivos.

El fallecimiento este domingo de Rafael Molina Morillo es triste y nos duele a todos aquellos que tuvimos el honor de conocerle, tratarle y beber de sus fuentes.

Hoy el periodismo dominicano y nuestro país se visten de luto con la muerte de Rafael Molina Morillo. Fue siempre un hombre de grandes valores, que se destacó por sus ideales y férreas convicciones.

Gracias por su legado. Hasta luego, profesor. El eterno descanso aguarda por usted. Vaya en paz.