Por ALTAGRACIA ORTIZ G.
Las precariedades de espacio físico son tales en la maternidad San Lorenzo de Los Mina que dos y tres mujeres parturientas descansan en una misma cama, mientras la comunidad lleva diez años esperando la terminación del anexo convertido en nido de palomas y guarida de ratones.

Se trata de una población que ha crecido en forma significativa y un hospital que a pesar de sus precariedades ha reducido su mortalidad materna, aunque la población de embarazadas y parturientas es numerosa y los pasillos y salas de consulta ya no alcanzan.

La maternidad San Lorenzo fue construida para una población de 400,000 usuarias.

Si se terminara el anexo hospitalario, el centro tendría capacidad para otras 100 camas, lo que se adicionaría a las 257 que ya existen. Médicos consultados por HOY dijeron que están interesados en dar una mayor atención humanizada a las mujeres, pero en las condiciones de estrechez, se hace muy difícil.

Las interrupciones han sido numerosas, pero cuando el doctor José Rodríguez Soldevila era secretario de Salud, el costo de terminación se estimaba en RD$30 millones. A la llegada del doctor Sabino Báez, se estimó en RD$60 millones, pero en la actualidad se desconoce el monto que se gastaría en la terminación de una obra que le falta un 30 por ciento de terminación y todo el equipamiento.

De acuerdo a declaraciones del secretario de Salud Pública, doctor Bautista Rojas Gómez, la terminación del anexo es responsabilidad de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado que dirige el ingeniero Félix Bautista.

El temor de los médicos es que se incrementen las infecciones nosocomiales, debido a la acumulación de pacientes en una sola área. El centro luce limpio, pero el cúmulo de parturientas en una misma cama atenta contra la privacidad y la higiene de las habitaciones.

La actual estructura física de la maternidad fue construida hace 31 años, cuando la población era de 400,000 habitantes, pero ahora sobrepasa el 1.5 millones.

El anexo de la maternidad alojará toda el área clínica, el internamiento y las consultas, lo que implicaría un gran desahogo para la vieja estructura.

Esta maternidad ha recibido a los últimos cuatro secretarios de Salud, todos han prometido concluir el anexo iniciado en la etapa final del primer Gobierno del presidente Leonel Fernández.

La situación de las pacientes que están apretujadas no puede ser más inhumana, pues se trata de un centro de salud que tiene alrededor de 14,000 partos al año, y donde se ofrecen además unas 25,000 consultas al año.

Recientemente la Oficina de Ingenieros Supervisoras de Obras del Estado entregó al ingeniero encargado de terminar el anexo, unos tres millones de pesos, pero todavía no se ha iniciado la limpieza de la vieja construcción.