El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hatuey de Camps, advirtió ayer a los precandidatos presidenciales, Rafael Suberví Bonilla, Milagros Ortiz Bosch y Emmanuel Esquea Guerrero, que no hay forma de llegar a un acuerdo con el presidente Hipólito Mejía, porque su propósito es la reelección.

De Camps reiteró su llamado a los precandidatos a unificarse en torno al grupo antirreeleccionista, porque el presidente Mejía los ha engañado.

Aseguró que los perredeístas están cavando su propia derrota y responsabilizó al presidente Mejía «por su obsesión» de mantenerse en el poder.

De Camps fue entrevistado por Juan Bolívar Díaz y Fausto Rosario Adames, en el programa Uno+Uno por Teleantillas, canal 2.

De Camps afirmó hoy que no le meten miedo cuando se fragua destituirlo como presidente del PRD en la asamblea de delegados del 25 de enero que proclamará al presidente Hipólito Mejía como candidato de la que llamó «ilegítima convención» de este domingo.

El presidente del PRD dijo que no le intimida ningún abuso de poder y «en definitiva por un abuso de poder me pueden quitar y avasallar, pero no me pueden callar».

Asimismo, De Camps consideró que no es moral ni ético la aprobación del Voto Preferencial Presidencial porque es como hacer un traje a la medida para resolver un problema interno de un partido.

«No es correcto que se apruebe la Ley de Lemas cuando ya dos partidos, como el de la Liberación Dominicana y el Reformista Social Cristiano, han escogido candidato, cuando la propia Constitución establece que hay que legislar para lo general, no para lo particular», indicó el presidente del PRD.

Consideró que la Ley de Lemas fue un caramelo para aguantar a Fello Suberví, Ortiz Bosch y Esquea Guerrero, porque en definitiva una parte del PPH no lo apoyó.

Asimismo, el presidente del PRD que la convención del domingo es ilegítima e inorgánica.

Aseguró que no hay posibilidad de que la reelección pase «porque no puede alterar los estatutos del partido, no puede hacer las cosas que está haciendo por acciones de fuerza, porque todo eso estaba previsto en lo que se llama el conflicto de intereses y eso es una barbaridad».