POR ROSA ALCÁNTARA
Hatuey de Camps consideró que el encuentro ayer entre el ex presidente Hipólito Mejía y el presidente Leonel Fernández es una demostración de que el jefe del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD) no es su presidente el senador Ramón Alburquerque sino el ex mandatario y «que los que están en el PRD no son compañeros de Hipólito sino sus subalternos».

Asimismo, De Camps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), consideró una lástima que el Jefe de Estado obtempere a una conversación o diálogo en medio del desplante exhibido por Mejía.

Dijo que de ese modo se cuestiona y se disminuye la posición presidencial.

El dirigente del PRSD se refirió al encuentro que sostuvieron ayer el presidente Fernández y el ex presidente Mejía con la intermediación de monseñor Agripino Núñez Collado y en el que participó el secretario de la Presidencia, Danilo Medina.

De Camps aclaró que no está diciendo que el presidente Fernández y Mejía no se reúnan sino que critica que se produzca luego de expresiones ofensivas por parte de Mejía.

Dijo parecerle que en cualquier circunstancia que no fuera exactamente esa, negarse al diálogo es incorrecto y hacerlo es correcto «pero tiene que hacerse con la necesaria actitud de consideración y respeto.

Con respecto al Tratado de Libre Comercio y a la reforma fiscal, De Camps también opinó.

Aseguró que el Congreso Nacional no se va a negar a aprobar el TLC después de la aprobación por el congreso norteamericano y luego que el gobierno de Mejía «lo mal negociara» y lo suscribiera.

Dijo que el TLC tiene cosas positivas para el consumidor y aspectos negativas profundas para el productor.

De todos modos, expresó De Camps no hay que discutir mucho porque ese es un hecho cumplido.

Con relación a una propuesta que hizo el grupo E León Jiménez, De Camps la consideró muy completa y aceptable, aunque  dijo que no comparte con la ampliación de la base tributaria del ITEBIS.

Entiende que la misma debe utilizarse como base filosófica de la aprobación porque no es correcto que se esté aplicando impuestos a la población, mientras el Estado siga creciendo sin que se produzca un sacrificio del gobierno.

También consideró que el gobierno debe consuensuar lo más posible el proyecto de reforma fiscal y al mismo tiempo el sector privado debe contribuir a la procura de una solución para que no se sigan produciendo parches.

Es de opinión que la reforma fiscal se haga gradual, considerada y no radical.