Hatuey de Camps dijo ayer que fue una «farsa» la convención en la que se proclamó a Hipólito Mejía como candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y afirmó que carece de importancia legal que se le haya sustituido como presidente de esa organización política.
Dijo que todo cuanto se hizo en esa actividad es «ilegítimo» y se reservó el derecho a acudir por ante la Suprema Corte de Justicia.
Asimismo, De Camps dijo que la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral (JCE) carece de calidad para decidir con imparcialidad en la situación del PRD como lo hizo.
«Todo ese montaje en gran parte es producido por la Cámara Contenciosa y es ilegítimo desde sus inicios, desde quienes convocan, y eso está claro en la Ley Electoral, en todos los procedimientos y en lo que es la historia del partido, subrayó De Camps, cuando fue entrevistado en su residencia.
Entiende que la JCE podría aceptar que se inscriba la candidatura del presidente Mejía aún cuando no tenga la firma de él como presidente del PRD o la de Rafael Suberrví Bonilla, como secretario general, porque ese organismo está en gran parte «vulnerado» por la mano del gobierno y, con honrosas excepciones, «prostituida».
«Esa es la verdad, y eso se sabía. Queríamos, un poco, vivir de espaldas a esa realidad, pero lo advertimos en su momento, cuando se produjo la modificación de la Constitución vulnerando los principios de José Francisco Peña Gómez y del PRD y se plantea echar al suelo todo lo que se acordó. Inmediatamente, el paso siguiente, fue crear una Junta adocenada», sostuvo De Camps.
Sobre su sustitución como presidente del PRD, De Camps dijo que el Proyecto Presidencial Hipólito (PPH) puede hacer todo cuanto le venga en ganas y que se quedará tranquilo, porque sabe que es ilegítimo, además de que ese grupo no es el partido.
En opinión de De Camps, la proclamación de Mejía no puede calificarse como un éxito del mandatario porque además de que tuvo que «alquilar» un contendor, rememorando viejas épocas del doctor Balaguer, lo hace en medio de una situación donde por la situación que está atravesando el país, no existe la menor posibilidad de una reelección presidencial.
«Podrán avasallar y hacer lo que sea, pero no tarde se abrirán las anchas avenidas. Esa es la crónica de una muerte anunciada. Eso es una victoria pírrica, enfrentando a todos los sectores de las iglesias Católica, Evangélica, de la sociedad civil, la opinión pública internacional, es decir, que nunca es más oscura la noche que cuando va a amanecer», afirmó De Camps.
Sobre el papel del ex presidente Salvador Jorque Blanco en este proceso, De Camps dijo que le «da mucha pena. Históricamente le hace mucho daño a Salvador y a todos los que se sumaron a esa tarea».
Acerca lo que afirmó el periódico The Miami Herald, en cuanto a que el presidente Mejía tenía métodos parecidos a los del dictador Rafael Trujillo y a los de Joaquín Balaguer, De Camps dijo que «Hipólito ha querido imitar a Balaguer, pero le ha faltado talento, porque es burdo, básicamente. Hay que entender que Balaguer era un hombre muy culto, un hombre que gobernó 22 años, que hizo muchísimas diabluras, pero que en definitiva, tenía talento».
La XX Convención Extraordinaria Nacional del PRD proclamó la candidatura presidencial de Mejía y sustituyó a De Camps como presidente del PRD, por Vicente Sánchez Baret.