Hatuey de Camps pidió ayer disculpas a la Iglesia Católica en nombre del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) por las declaraciones que en su contra hacen el presidente Hipólito Mejía y Vicente Sánchez Baret, las que calificó como un exceso y una agresión innecesaria.

Consideró que la Iglesia y el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez en estos momentos advierten sobre lo que puede acontecer en el país y que actúan como cuando fray Antón de Montesino en su época con su Sermón de Adviento.

Llamó mal agradecido al presidente Mejía cuando acusa a la diputada Felipa Gómez de terrorista.

Sánchez Baret, electo presidente del PRD por una facción de esa entidad política, había declarado que los pronunciamientos políticos de algunos jerarcas eclesiásticos recuerdan los mítines de reafirmación cristiana que condujeron al derrocamiento del gobierno de Juan Bosch en 1963.

En tanto, el presidente Mejía había llamado terrorista a la diputada Gómez, por encontrarse al interior de la Casa Nacional del PRD junto a otros dirigentes de la corriente de De Camps, en protesta por la destitución de éste, de la presidencia del partido blanco.

En ese sentido, De Camps consideró que la Iglesia Católica ha jugado un papel muy importante.

Dijo que hay otros que están en contra de la reelección pero se acogen a la idea de que el presidente Mejía se retirará.

Consideró que el mandatario ha hecho demasiado daño al país y al PRD.

Aseguró que el problema del Jefe de Estado es de tiempo y breve.

Lo retó a que haga una manifestación reeleccionista y el otro grupo celebre una antireeleccionista.

Aseguró que el mandatario será derrotado «y está haciendo un gran daño, es egoísta porque no quiere que otro perredeísta pueda mantener al PRD en el poder y en gran parte ha pretendido hacer un asalto desde el PPH.

Dijo que el PRD tiene una posición antireeleccionista y dijo que quien es reeleccionista en esa organización es golpista, no representa a esa organización y lesiona sus principios.

Aseguró que una candidatura producto de la coalición de él, Rafael Suberví y la vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, representaría en gran parte el voto antireeleccionista, con el que el PRD pudiera sino ganar las elecciones ir a una segunda vuelta electoral.

Dijo que Hipólito no es el PRD y que esa candidatura presidencial es un acto de fuerza «por eso estamos peleando ante la Suprema Corte de Justicia y de hoy a mañana someteremos un acto ante ese tribunal».

«Él (el presidente Mejía) vendió a Fuerza Agrícola que era lo que tenía a los Villeya, sus acciones perimieron. Él es accionista mayoritario en el PPH en el PRD no», precisó.