El presidente Hipólito Mejía dijo ayer que unas 190,000 tareas sembradas de arroz irrigadas por el proyecto Aglipo II, en la provincia María Trinidad Sánchez, se encuentran inundadas por las lluvias del pasado fin de semana.

«No todo se ha perdido. Hay que esperar que las aguas bajen para cuantificar los daños y saber en qué etapa se encuentra la producción del cereal», añadió el mandatario.

Añadió que si el Estado no le tiende la mano amiga a esos agricultores, será muy difícil que se repongan de esa pérdida inesperada.

Una de las zonas más afectadas por las aguas fue el proyecto Aglipo II, ubicada en el Bajo Yuna, inaugurado recientemente por el gobierno con una inversión millonaria.

El presidente de la República dispuso ayer el envío de alimentos, colchones y frazadas a las familias afectadas por el desbordamiento del río Yuna, en las poblaciones de Villa Riva, Limón del Yuna y Arenoso.

Mejía dispuso la medida luego de sobrevolar la zona afectada y verificar los cuantiosos daños que sufrieron vastas plantaciones de arroz.

El gobierno instruyó al director de los Comedores Económicos, Catalino Sánchez, que suministre alimentos cocidos a los damnificados hasta que las aguas lleguen a su nivel.