Hay 4,000 agricultores Noreste perdieron todo

Hay 4,000 agricultores Noreste perdieron todo

VILLA RIVA (Duarte). Unos 4,000 pequeños y medianos productores del Nordeste, quedaron prácticamente sin nada, con deudas y sólo con la esperanza de la ayuda del gobierno, al perder el 90% de los cultivos en los proyectos agrarios de de Limón del Yuna, La Reforma y Aglipo II, destruidos por las riadas que inundaron sus siembras.

Mientras tanto, las personas que estaban en los refugios retornaron a sus hogares en los barrios Los Estudiantes, Los Rieles, Juana Rodríguez Abajo, El Callejón y Cristal, debido a que ya bajaron las aguas del río Yuna.

Los productores Mario Mejía, Richard Moya, Diógenes Severino, Juan Ramón García y Francisco de Jesús dijeron que las aguas del río Yuna que penetraron a los terrenos cultivados de Villa Riva y Arenoso anegaron todas las zonas arroceras durante más de 15 días.

Expresaron que tienen compromisos económicos con el Banco Agrícola y con instituciones privadas, deudas que no podrán cubrir a causa de los daños registrados en los arrozales y demás plantaciones de cacao, yuca, batata, maíz y plátanos.

El proyecto Limón del Yuna y otros del Nordeste producen el 75% de la totalidad del consumo nacional de arroz, pero por el desbordamiento del río y por el desagüe de la presa de Hatillo, quedaron bajo las aguas más de 3,000 tareas cultivadas del cereal.

Los campesinos han logrado salvar un promedio del l0% del arroz a nivel de recolección que estaba cultivado en Limón del Yuna y otras comarcas, pero el mismo han debido venderlo a un precio inferior, porque pierde volumen y calidad cuando se pasa del tiempo bajo agua.

Entre los proyectos afectados con las riadas se encuentran Los Peinado, Los Contreras, La Ceiba de los Pájaros, El Laurel, Paraguay Aguacate, Platanito, La Cole, El Jobo, guayabo, Juana Rodríguez, El Callejón, Bajos Yuna, Cristal, Junco Verde, Barraquito y Arenoso.

«En Limón del Yuna casi todo se perdió a causa de las inundaciones», dijo Mario Mejía un productor del proyecto arrocero Limón del Yuna.

De su lado, Diógenes Severino afirmó que perdió 120 tareas cultivadas de arroz casi para cosecha.

La ayuda oficial fue prácticamente nula, mientras que del sector privado enviaron alimentos, ropas, medicinas y frazadas a las iglesias que tuvieron el control de la entrega.

Las familias damnificadas que retornaron al barrio Los Estudiantes viven en una extrema miseria, con hijos que no asisten a las escuelas ni disponen de medios para mantenerlos.

El desbordamiento de los ríos Yuna y Camú destruyeron, además, puentes, caminos y carreteras los cuales están todavía sin reparar.

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