Hay confusión sobre contrabando

Hay confusión sobre contrabando

POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
Una mujer logró pasar por las aduanas dos furgones cargados de mercancías con el alegato de que se trataba de donaciones para los hospitales públicos pero luego los reclamó como propios, informó ayer la Secretaría de Salud Pública.

Los dos furgones estaban cargados de electrodomésticos, ropa, zapatos, alimentos, piezas de motocicletas y medicamentos, se indicó.

Sin embargo, una vez que salió uno de los furgones de Aduanas, la mujer dijo a los funcionarios de la secretaría de Salud Pública que la mayor parte de esas mercancía era suya y que sólo algunas cajas de medicamentos serían donados.

La mujer fue identificada como Mary Collado, comerciante de Moca, de quien se dijo que se dedica a recoger donaciones en Estados Unidos a nombre de una organización que lleva el nombre de Copola.

Uno de los furgones está cargado de colchones y camas, pero permanece en las Aduanas, se indicó. La compañía que trajo la carga como si fueran medicamentos lleva el nombre de Sabana Iglesia Chopping.

La directora de Drogas y Farmacia de la secretaria de Salud Pública, Sandra Fermín, explicó que en ese departamento se firmó el permiso para sacar los furgones de las aduanas porque Collado aseguró que se trataba de una donación para los hospitales públicos.

Las autoridades de Aduanas dispusieron que uno de los furgones fuera llevado a las oficinas centrales de la secretaría de Salud Pública. La carga que se encontró incluye ropa, electrodomésticos y artículos como cinta pegante, pantalones y carteras. También contenía aspiradoras, cajas con diuréticos, sábanas y otros artículos no identificados hasta el momento.

COLLADO

Collado fue llevada a la dirección de Relaciones Públicas de la secretaria de Salud Pública ayer donde dijo que desconocía que para donar algo al país debía pasar tanto trabajo.

Explicó que se dedica a buscar donaciones en Estados Unidos para traerlas al país y que en este caso la donación se entregaría a Salud Pública.

Explicó que conversó con el secretario Sabino Báez y que el funcionario aceptó la donación.

Hasta la tarde de ayer se desconocía el contenido del furgón retenido en las aduanas y la totalidad del que descansaba en el estacionamiento de Salud Pública.

El fiscal adjunto de Salud Pública piensa que se trata de un intento de evasión de impuestos y abuso de confianza, en porque la mujer logró que se firmara el permiso alegando que era una donación para Salud Pública.

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