No hay límites

No hay límites

El cliché de que las mujeres son el sexo débil ha pasado a la historia. Y no solo porque hoy día son las que más responsabilidades tienen en la sociedad, sino porque han sabido tomar espacios que por mucho tiempo se creía que eran exclusivos del hombre.

Ese es el caso de los puestos de trabajo. Áreas en las que se decía que por cuestión de fuerza las mujeres nunca podrían entrar, están siendo operadas por ellas.

¿Quién podría imaginarse, hace diez o quince años, a una mujer siendo mecánica de autos? Ahora, no solo es posible imaginarlo, sino que es una realidad, como lo muestra Daniela Paz Arindell Araya.

A pesar de las críticas, esta joven de 27 años estudió, mecánica automotriz en el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) y hoy es asesora de servicios de la empresa Autogermánica. Ella es quien recibe a los clientes que dejan su vehículo en el taller y sirve de mediadora de los procesos entre el taller y los clientes.

“Siempre me gustaron los deportes automovilísticos, esa fue una de mis motivaciones. Además de que quería conocer el funcionamiento de los vehículos”, explica Daniela, quien también laboró en Santo Domingo Motors y en la empresa Autoasesores.

“Nunca me sentí subestimada. Soy del tipo de personas que hacen siempre lo que quieren. Aunque mucha gente me criticó, yo fui positiva”, señala.

Esas críticas, dijo, le sirvieron de motivación.

Otra mecánica por curiosidad. La curiosidad fue también uno de los motivos que movieron a Nadia Maribel Matos a estudiar mecánica automotriz.

Estaba interesada en saber cómo se desplazaban los vehículos, pero a pesar de eso, no se decidió enseguida. Cuenta que un día fue a Infotep y preguntó cuáles cursos tenían disponibles. “Me dieron la lista de los que regularmente hacen las mujeres. Mientras estaba pensando por cuál decidirme, llegaron unas chicas y preguntaron por el curso de mecánica. Entonces les pregunté por qué no me habían dicho que ese también estaba disponible. Me dijeron, porque eres mujer”, recuerda. Ese -quizás- fue el empujoncito que Nadia necesitaba para llevar a la realidad lo que tanto había pensado.

Luego de cinco años trabajando en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) como mecánica, Nadia Matos, quien es una ama de casa con esposo e hijos, hoy trabaja como asistente de operaciones en la empresa Cemex.

“Cuando quieras hacer algo, no permitas que nadie te baje la autoestima. Las oportunidades están ahí, solo hay que decidirse”, aconseja esta mujer de 34 años.

Las mecánicas del futuro. Igual que Nadia y Daniela, otras chicas persiguen sus sueños. Pero más allá de alcanzar esa meta, lo que quieren es demostrar la capacidad para realizar trabajos “de hombres”.

Es asombroso escuchar a seis jovencitas hablar sobre la carrera que han elegido para desarrollarse en el futuro. Todas coinciden en romper el estigma o etiqueta de debilidad que se le ha puesto a la mujer.

“Y es que esta carrera no solo depende de la fuerza, sino también de la inteligencia”, indica Robins Dalila Correa, de 18 años, quien estudia Electricidad Automotriz en el Infotep.

Igual que ella, Anaís Matos, también de 18, entiende que ya no se necesita tanto de la fuerza porque “incluso hay máquinas que pueden hacer el trabajo, te ayudan a que tú no tengas que usar la fuerza bruta”. Ella estudia Mecánica Automotriz.

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Mujeres versus carreras técnicas

Según datos estadísticos del Infotep, las mujeres continúan liderando las carreras técnicas de manualidades, áreas administrativas, hotelería, y corte y confección de prendas de vestir. Pero para nadie es un secreto que las carreras no convencionales están siendo de interés para las mujeres. Y cada día se van motivando al ver el ejemplo de muchas a quienes no les interesa lo que opinen los demás, sino alcanzar sus propios sueños.

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