POR MIGUEL D. MENA
A la vuelta del Parque Independencia, «Paco’s», la mesa quince donde estarán Tony de Moya, par de italianísimos buscando cueros, el Capitán Ajab sin esperanza de ballena, los taxistas más necios del mundo tratando de llevarte al infinito.

A la vuelta de la Católica, estarán el bar Karamba, el austríaco Joseph, lo más seguro en su mecedora, un par de austriaquísimos y los cueros, quién sabe.

Karamba me sale a cuento porque estoy viendo la foto del árbol no-sé-de-qué que le han cortado a su frente y porque estoy oyendo la canción del Pringao, «Amistades peligrosas», por supuesto.

Hay canciones que uno no le agradece a los amigos que se la envíen.

Peor si es sábado.

Los sábados son como los bordes del precipicio.

No sabes qué poner o ponerte cuando ya la noche ha llegado y esa ligera depresión pre-dominguera se va acercando como el cuchillo tras la cortina del baño y el Perkins haciendo de las suyas.

Pero dejemos estos temas para una futura visita al siquiatra, oh pequeño saltamontes.

Estamos con «El Pringao», que descubrí en Karamba, en una noche-barco, en una noche de esas donde los fantasmas se reunirán para siempre en tu alma, en tu memoria, todo mundo yéndose a pique, como debe ser en las noches de Santo Domingo.

Noche-barco conducida por Andrés Molina y el Super Ale y creo que el Rey del Quiye y lógicamente una de las chicas Liranzo que no menciono por su tipo de sangre -porque creo que no le podré donar la mía- y que no sabrá que será ella porque si lo sabe es posible que me siga maltratando con su látigo de la indeferencia y mejor así porque no siempre el hit parade alcanzará para toda esta ración de noche y de espérate que buscaré el vinito por el friito y lo que sea y que «me quedaré solo sin vida sin tu alegría sin tu valía caí en picá» mientras Joseph verá la manera de explicarle a los austriaquísimos que así es el trópico verstehst du? Oh Gott!!

Karamba bar todavía se mantiene.

Karamba bar está a la vuelta de la Católica y mejor despegara para otro sitio porque los fantasmas a veces te clavan muy en lo profundo.

En Karamba bar no encontraremos a Andrés Molina porque la edad no perdona y a veces hay que respetarse e ir tranquilamente a buscar lo que sea donde Mr Movie para el fin de semana.

Tampoco aparecerá el Rey del Quiye porque a veces la neurosis es como una margarina que no te alcanza para la otra mitad del pan y entonces hay que recordar que no siempre vale aquello de que «nació con el pan debajo del brazo»

El Super Ale estará lejos, como siempre, esa es su manera de ser, aunque lo tengas al fondo de la Payán esperando su derretido danés y su lechoza K.

«Gritar quien o cuál ahora da igual
Que hagas bien o mal si es que al final
La gente se va y estás..
Que puedes arreglar mi vida
Sin tu alegría seré un pringao
Yo no me merezco la pena»

Y ese «uuuuuuuuu» de la canción, ese «uuuuuuuuuuuu» que es una sirena, un rasguño, un sacarle el polvo a estos huesos, un secar en la redondez de la bocina la camiseta que ya nos quedará estrecha de tanto lavar, ese «ummmmmmmmmm» mántrico, de sólo tres segundos y que los italianísimos sigan en sus trincheras y con sus gorduras, que Tony de Moya se mueva al otro extremo del Conde como el mejor equilibrista de nuestras noches, que siempre haya un «unnnnnnnnnn», «caer bien o mal se acerca el final mi triste final y tú que ansías controlar mi. Seré un pringao, yo no me merezco la pena».

Me quedaré solo
gritar quién o cúal
ahora da igual te juro da igual
que hagas bien o mal
si es que al final la gente se va y estás
a tí que puedes arreglar mi vida
capaz como eres de ser día a día día a día
tía
sin tu alegría seré un pringao
yo no me merezco la pena
tía
sin tu valía caeré en picao
me quedaré solo
me quedaré solo

sabes bien tal vez
no pueda cambiar no vaya a cambiar jamás
caer bien o mal
se acerca el final mi triste final
y tu que ansías controlar mi vida
la paz con guerras son mi día día día día
tía
sin tu alegría sere un pringao
yo no me merezco la pena
tía
sin tu valía caeré en picao
me quedaré solo
me quedaré solo…
si un día sin tu alegría
seré un pringao
me quedaré solo
si un día sin tu valía
caeré en picao
me quedare solo
si un día sin tu alegría…