Aunque fue evidente una disminución de pacientes de nacionalidad haitiana en hospitales de Santo Domingo, los servicios de Migración estuvieron activos y personas de ese país fueron retenidas con fines de inspección y posible deportación. En ese mismo orden, el Colegio Médico Dominicano (CMD) recomendó al Gobierno que busque medidas humanitarias para tratar casos especiales de la población indocumentada, la mayoría procedente del vecino Haití.
En Santo Domingo, la mayor cantidad de parturientas haitianas y mujeres con otras patologías la reciben de forma histórica las maternidades Nuestra Señora de la Altagracia y San Lorenzo de Los Mina.
En ambos centros bajó en forma significativa la afluencia de pacientes de ese territorio.
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Es que fue completado el segundo día de aplicación del nuevo protocolo de atención a pacientes extranjeras en todos los hospitales, con énfasis en 33 de la red publica.
Otro hospital de Santo Domingo Oeste es el de Emgombe, en la antigua finca de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Aunque el primer día de aplicación del reglamento que normaría la atención a población extranjera no fue dada la cifra de detenidos y deportados, trascendió la detención de siete personas. Fue retenida incluso una mujer en labor de parto, pero la decisión revertida momentos después.
Un vehículo de Migración está aparcado frente a la emergencia de la maternidad La Altagracia. Lo mismo ocurre en el frente de la maternidad San Lorenzo de Los Mina. Los pacientes debían mostrar sus documentos a las autoridades, para determinar su estado.
Algunos criticaron el que solo persigan a los que son pobres e indocumentados.
Colegio Médico
Con respecto a la situación que creada con los pacientes de origen haitiano por la aplicación del protocolo de atención, el presidente del Colegio Médico Dominicano, Waldo Ariel Suero pidió la aplicación de las medidas establecidas por el Gobierno a nivel de los centros de salud frente a los extranjeros ilegales. Sin embargo, asegura que en algunas situaciones especiales, la intervención no puede ser 100 % rígida.
“No hablamos de los casos de emergencias, hablamos de situaciones de salud especiales, de casos de modo previo tratados en nuestros hospitales, tanto clínicos como quirúrgicos de seguimiento que ameritan citas, cirugías no de forma necesaria electivas, uso de medicamentos y demás seguimiento”, planteó.
En tanto, de no llevarse a cabo, la vida de estos enfermos podría traer consecuencias negativas, incluso fallecer en sus casas, dice un comunicado del CMD.
Alerta que lo que ocurrirá será que por temor a que sean deportados estos enfermos indocumentados adultos y niños, permanecen en sus casas y al no asistir al médico a recibir el tratamiento clínico y quirúrgico, terminarán empeorando su salud en sus hogares.
“Para los médicos, priorizar la salud es lo fundamental, el médico en el marco de su formación profesional es un humanista y nos enseñaron a salvar vidas, es nuestra labor prioritaria”, indica.