POR UBALDO GUZMAN M.
La presencia de haitianos en la construcción del Metro se ha reducido considerablemente, debido a que ha pasado, en gran parte de la obra, a un trabajo que amerita un personal con mayor destreza. A principios de diciembre pasado, los haitianos se podían observar a lo largo del viaducto, desde la urbanización Máximo Gómez hasta un poco más allá de la avenida Charles de Gaulle, pero han ido disminuyendo a medida que las columnas se levantan.

Entre las calles Arístides Fiallo Cabral y la Ramón Santana, donde se cambiaron las tuberías del drenaje sanitario, pluvial y de agua potable, laboraban ayer dos nacionales del vecino país. Manejaban dos compresores en la acera del frente de la supermercado Nacional. Los trabajos en ese tramo finalizarán este fin de semana.

En los jardines del Teatro Nacional, donde se hicieron las excavaciones para la instalación de una estación del Metro,

no trabajan haitianos. Cuando se empezaron las labores, en diciembre pasado, la presencia de los haitianos era notoria, especialmente en los trabajos más duros. Ayer acudió un haitiano al lugar en busca de trabajo, pero fue despachado, porque no había.

El túnel que se construye frente al cementerio de la Máximo Gómez no tiene haitianos. ¿Para qué yo voy a contratar a haitianos si hay dominicanos disponibles?, dijo el encargado de la obra.

En la avenida que se levanta en la ribera del río Isabela tampoco se observan nacionales del vecino país. Ayer se continuaba colocando la estructura de concreto armado que protegerá la vía de los embates del río.

Durante un recorrido hecho ayer por periodistas de HOY a lo largo de viaducto se vieron pocos haitianos. Una razón esgrimida es que la Dirección General de Migración ha hecho operativos de repatriación de indocumentados. Un maestro constructor, que pidió que omitieran su nombre, informó que su empresa le ordenó que no contrataron haitianos.

Las labores de los haitianos se limitan, en su mayoría, a la remoción de tierra, cargar varilla y sacar barro de los hoyos que se llenan de agua. Desde el momento que se levanta una columna del viaducto, el trabajo amerita mayor especialización y es realizado por dominicanos.

Un empleado dijo que a los dominicanos no les gusta hacer el trabajo que realizan los haitianos. En ese punto laboran en el movimiento de tierra y uno como varillero. No se contratan si no tienen algún documento de identidad.

En las labores que se realizan en el antiguo lecho del río Isabela, la presencia de haitianos es significativa. Se pudieron observar más de 20 haitianos, quienes realizaban diferente tarea, como movimiento de tierra y en la construcción de las columnas de varilla.

Según el supervisor del viaducto, ingeniero Freddy Medina, pocos haitianos laboran en el Metro, porque éstos hacen el trabajo bruto de pico y pala, y en vaciado de las columnas se usan mezcladoras.

A su juicio, los haitianos no manejan camiones ni los equipos pesados que se son usuales en el Metro. Los varilleros y carpinteros son dominicanos.

En los terrenos del Parque Mirador del Norte fueron contratadas las compañías Servinca, Cocimar, Grupo Modesto, Serviacero Galante y Marvar.

El Metro es construido por la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), que dirige el ingeniero Diandino Peña.

La carretera a orilla del río Isabela es una obra colateral del Metro.