POR GERMAN MARTE
El municipio con la mayor tasa de desnutrición crónica infantil es Elupina Cordero, en Hato Mayor, con un 40%, a pesar de que esa provincia no es de las más pobres del país, resaltó ayer Cecilia Corporán, especialista en Políticas de Salud.
Añadió que en Boca Chica la desnutrición afecta al 36.5% de los niños menores de tres años.
Estos niveles, sin embargo, sobrepasan con crece el promedio de desnutrición infantil en el país, calculado en 7.2%, uno de los más bajos de Latinoamérica, donde hay países como Guatemala con una tasa de 40%.
Al participar como invitada en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, la experta indicó que la desnutrición es mayor en los municipios más pobres y alejados, aunque también es alta en Santo Domingo.
El problema tiene que ver con los niveles de desarrollo, educación y acceso a los alimentos y a los servicios de salud.
Resaltó que a pesar de que el promedio de desnutrición infantil en el país es uno de los más bajo de la región, hay provincias que tienen una tasa superior al 15%, es decir 70% más que la media nacional.
En cambio, hay lugares como Santiago, que registran apenas 5% de desnutrición infantil. Lo cual revela los niveles de disparidad que hay en ese sentido.
Los peores
La región del país donde hay mayores niveles de desnutrición crónica entre niños de cero a tres años es la Suroeste, compuesta por Baoruco, Independencia y Pedernales.
Otros puntos donde es alto el nivel de desnutrición crónica infantil es Elías Piña, Monte Plata y Santo Domingo.
En todo caso, subrayó Corporán, los lugares donde se registran mayores niveles de desnutrición infantil coinciden con altos niveles de pobreza y personas indigentes. Una excepción es El Seibo, una de las provincias más pobres, pero con bajo nivel de desnutrición
Buen promedio, pero
Pavel Isa, representante del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, resaltó a su vez que históricamente República Dominicana ha tenido unas de las tasas más bajas de desnutrición en toda Latinoamérica, sobre todo en los años 90 cuando se redujo de manera dramática.
No obstante, el doctor Isa expresó su preocupación porque en los últimos años ha habido un repunte del problema, pues según los datos oficiales, la desnutrición infantil subió de 6.1% a 7.2%. Probablemente este crecimiento tenga que ver con la crisis del 2003 y 2004, tras la cual se incrementó el número de pobres en 1.3 millones y en 600 mil los indigentes.
Tuvimos una historia de éxito y estamos retrocediendo, pero creemos que estamos en capacidad de retomar la tendencia que perdimos en el lustro pasado, expresó.
La encuesta encuesta Endesa habla de una prevalencia de desnutrición entre los niños de cero a tres años de un 19% en 1991, menos de 11% en 1993 y menos de 9% en el 2002.
Actualmente, el 7.2% de los niños dominicanos de cero a tres años sufre de desnutrición. Lo cual se refleja en un retardo en el crecimiento, una talla menor a la que correspondía a su edad. Pero eso no tiene que ver con la genética, pues todos los niños, deben crecer al mismo ritmo entre cero y cinco años, las divergencias vienen después de esa edad, explicó Isa.