Sobre el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, que produce la enfermedad COVID-19, el cual ha puesto en vilo a la humanidad, debido a que se trata de algo que ha llegado de manera inadvertida, insospechada poniendo en jacque a la ciencia por ser desconocido, cada vez trae nuevos descubrimientos.

Es el caso de la inmunidad al virus de algunas personas, según nuevos estudios realizados en la Universidad Karolinska, de Suecia, y la Universidad de Londres St George’s, en Londres.
De acuerdo con las investigaciones, la inmunidad frente al coronavirus es posiblemente mayor de lo que podrían revelar las pruebas serológicas.

Indican los investigadores de Karolinska que la inmunidad no siempre tiene que ser sinónimo de anticuerpos, sino que responde a un principio sobre el que los especialistas han debatido constantemente.

Desde que comenzó la pandemia, el punto ha sido descubrir cómo responde el organismo humano ante los ataques del virus, y sobre esto dicen los científico, si se toma en cuenta el caso, el grado de inmunidad de la población sería mayor de lo que demuestran las pruebas serológicas, basadas únicamente en anticuerpos IgG e IgM (inmunoglobulina G y M).

En cambio, el estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Londres St George’s y el hospital universitario St George’s, reveló que los anticuerpos permanecen estables en la sangre de la mayoría de las personas que han sido infectadas durante al menos dos meses después de ser diagnosticadas con la enfermedad, y que también podría ocurrir que los anticuerpos no sean detectables en todas las personas contagiadas con el virus.

De acuerdo a los descubrimientos científicos, es necesario replantear la forma de interpretar las pruebas virales de los anticuerpos.

Es, obviamente, un panorama sombrío el que se vive con la presencia de este virus del que no se sabe cuándo va a infectar, se sabe que está en las superficies, al contacto con otras personas, en el aire…

Es una incertidumbre que enferma tanto el cuerpo como la mente, y lo peor es que aparentemente aún faltan muchas cosas por descubrir, incluso sobre los síntomas, de los cuales se van añadiendo cada vez más a la lista.
Uno de los últimos es el cambio de color en la piel. Ocurrió con un médico positivo de COVID-19 de nacionalidad china, a quien la tez se le puso negra.