POR MU-KIEN ADRIANA SANG
Durante mucho tiempo, la deficiente cobertura y la baja calidad de la educación pública latinoamericana han sido vistas como algunas de las principales causas del lento crecimiento económico y de la desigualdad en la distribución del ingreso
Es necesario señalar que muchas de las deficiencias en los sectores educativos de América Latina son el producto de factores estructurales sobre los cuales los reformadores han tenido muy poca incidencia. La distribución desigual de activos e ingresos que caracteriza a la mayoría de las sociedades latinoamericanas ha sido causa subyacente al igual que efecto- de muchos de los problemas que se presentaron
Las deficiencias organizacionales y financieras de la oferta educativa también contribuyeron al déficit en calidad y al bajo desempeño. Gran parte de la crítica que surgió en los años ochenta y noventa estuvo dirigida hacia la excesiva centralización, rigidez organizacional e influencia política de las jerarquías del sector educativo
PREAL, Políticas de reforma educativa.
En el Foro por la Excelencia de la educación desde el Primer Mandatario hasta el más sencillo de los funcionarios se ha asegurado que la educación es el factor clave para el desarrollo de los pueblos. En el primer Encuentro el Presidente dijo que el Estado debía asegurar la cobertura hasta el bachillerato. Dijo también que debíamos mejorar la calidad si queríamos ser competitivos en este mundo globalizado.
Hace unos pocos días la Secretaria de Educación, la buena amiga y maestra, Alejandrina Germán expresó que esa cartera necesitaba un aumento significativo del presupuesto. Si mi memoria no me traiciona, habló de que debía por lo menos llegar a 30,000 millones de pesos, si es verdad que se quiere incidir en la calidad de la educación. En sus declaraciones dijo que no «aceptaría ni un centavo menos».
En una reunión informal, escuché decir que el presupuesto del sector educación (incluyendo Secretaría de Educación, Secretaría de Educación Superior, UASD y donaciones a algunas universidades) para el próximo año no llegará ni siquiera al 3% del PIB. Que aumentará de 1.9% como está ahora en el presupuesto del 2005 a 2.5%
El aumento pírrico que se prevé de acuerdo a las opiniones de ese informado economista, no cumple con la Ley General de Educación que aprobó el propio Presidente Fernández en su anterior gobierno. Según esta ley, el presupuesto de la Secretaría de Estado de Educación, no de todo el sector, debe ser por lo menos el 4% del PIB o el 16% del Presupuesto General de la Nación.
Escuché decir que el Metro será una realidad, aunque todos nos opongamos. Leí que el incumbente principal decía con gran alegría que tenía dinero abundante para construirlo. ¿De dónde proviene ese dinero? ¿Por qué hay dinero para un metro que nadie quiere y no hay para educación? ¿Para qué se crea un organismo llamado Foro por la Excelencia de la Educación, si no se apoya a la educación con acciones concretas como es el presupuesto?
Solo un mago puede atender una cartera sin dinero. Alejandrina Germán demostró en el gobierno anterior del PLD que sabe trabajar. Alejandrina ha dicho que es y será maestra toda la vida. Pero ¿cómo puede hacer viable un proyecto educativo sin apoyo financiero? ¿Cómo mejorar la calidad sin las aulas necesarias? ¿Cómo mejorar la calidad si no hay un verdadero programa de incentivo y formación docente? ¿Cómo mejorar la calidad sin dinero para la formación continua? Ojalá que la información que me dieron sea falsa. Pero no lo creo.
Hay que ayudar a la educación. Los grupos sociales que intervienen en la educación deben elevar su voz de protesta y alarma. Quiero escuchar las voces de los hombres y mujeres preocupados por la educación exigiendo un mayor presupuesto.
Estoy dispuesta a lanzarme a las calles para exigir un mayor presupuesto. Estoy dispuesta a visitar el Congreso para sensibilizar a los congresistas para que aumenten la partida destinada a educación. Estoy en la disposición de firmar cartas públicas, declaraciones o manifiestos para exigir al Poder Ejecutivo que se cumpla la ley. No estoy pidiendo mucho.
Prefiero un pueblo educado que pueda construir su propio futuro. ¿Para qué sirve un Metro moderno si el pueblo está hambriento y desatendido en las cosas elementales como la educación y la salud?