De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuando se habla de infraestructuras nos referimos al “conjunto de estructuras de ingeniería, equipos e instalaciones de larga vida útil, utilizados por los hogares y por los sectores productivos de la economía”. Transporte, energía y telecomunicaciones y los sistemas de abastecimiento de agua potable y saneamiento forman parte de las infraestructuras. Incluye también escuelas, hospitales y otros edificios, e instalaciones destinadas a los servicios sociales.
Las infraestructuras son consideradas esenciales para el crecimiento de la economía y para hacer más productivo un país. Esto es así porque contribuyen a ampliar los mercados, a elevar la inversión privada y a reducir los costos de producción. El nivel de desarrollo de un país está estrechamente relacionado con la calidad de sus infraestructuras y esto se puede apreciar en el Índice de Competitividad Global de World Economic Forum. Este índice tiene como uno de sus componentes el pilar infraestructura y pone en evidencia que los países que se encuentran mejor posicionados en este pilar son los países desarrollados, lo que nos conduce a establecer que llegar al desarrollo pasa, entre otros factores, por lograr dotar a nuestro país de infraestructura de calidad.
En infraestructura, la República Dominicana ocupa la posición 77 entre 140 países, lejos de Chile y México, en nuestra región, que ocupan las posiciones 41 y 49 respectivamente. Con los países desarrollados la brecha es mayor. Mencionemos solo tres: Estados Unidos que ocupa la posición 9, Corea del Sur que ocupa la posición 6, España que ocupa la posición 10.
¿Cómo lograr cerrar la brecha en infraestructura a que hemos hecho referencia? La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que avanzar en el sentido de cerrar esa brecha precisa que los países de nuestra región destinen a este objetivo niveles de inversión en torno a 5.5% del PIB, cada año. Esto permitiría desarrollar infraestructuras competitivas, de calidad, resilientes y sostenibles.
¿Cómo andamos en la República Dominicana en esto de la inversión? Tomando como referencia la media del período 2008-2015, podemos establecer lo siguiente. Durante esos años, la media de inversión en infraestructura fue 2.4% del PIB; esto es, menos de la mitad de la media indicativa planteada por CEPAL. También, muy por debajo delo que la región América Latina y el Caribe destina a infraestructuras, que es 3.5% del PIB, lo que multiplica por 1.5 veces lo realizado por República Dominicana. Esto significa que existe una importante brecha de inversión en nuestro país.

De la totalidad de lo que invierte República Dominicana en infraestructura, el 84% lo hace el sector público y el 16% el sector privado. En cambio, en la región de América Latina y el Caribe la relación es más balanceada, 58% sector público, 42% sector privado. Lo que esto sugiere es que si República Dominicana quiere cerrar la brecha de inversión respecto de los referentes de la región y del mundo pasa o debe pasar, por aumentar los recursos públicos destinados a la inversión pública y lograr una mayor incidencia de la participación del sector privado en el esfuerzo.

Del total invertido entre 2008 y 2015, el sector Transporte concentró el 65% del total, seguido por Energía con 21%, Telecomunicaciones con 17%, y Agua con 8%.
Cerrar la brecha pasa por destinar más recursos a estos sectores en los próximos años,