Hay que cuidar nuestro turismo

Hay que cuidar nuestro turismo

El auge que hace décadas alcanzó el turismo en Puerto Plata entró en decadencia porque  la arrabalización y la prostitución sitiaron el puerto en que recalaban los cruceros cargados de visitantes y la zona de hoteles. Poco a poco, esa situación fue restándole interés a los inversionistas para desarrollar proyectos de calidad. Playa Dorada y Sosúa fueron de las zonas más afectadas por la situación, que ahuyentó el turismo hacia otros polos, de aquí y de países de la región que compiten con nosotros en esa materia.

Hoy, cuando el Gobierno y el sector privado unifican esfuerzos para recuperar el turismo de la zona, la creciente prostitución constituye uno de los grandes obstáculos. El asedio lo complementan el tráfico de drogas y una criminalidad que ha costado las vidas de muchos turistas extranjeros. La representación del Ministerio de Turismo en la zona reconoce la gravedad del problema que encaran por la prostitución y males vinculados.

El turismo es una de nuestras principales fuentes de ingreso y es necesario tomar medidas adecuadas para preservarlo de aquellas situaciones que alejan al visitante y a los inversionistas. No se puede permitir que la prostitución y otros problemas sociales echen por tierra los esfuerzos que se hacen en Sosúa y otros lugares por desarrollar esta fuente idónea de ingresos y empleos.

A propósito de Petrocaribe

El acuerdo de Petrocaribe le garantiza a este país la financiación de una proporción importante de su consumo petrolero. En el esquema de pago por este financiamiento se incluye el trueque por caraotas, que tienen gran demanda en Venezuela. Creemos que es factible incluir como valor de cambio otros renglones de nuestra producción que los venezolanos importan en grandes cantidades.

De lo que estamos hablando es de aprovechar la deuda con Petrocaribe para incrementar nuestras exportaciones hacia Venezuela. Sería una oportunidad para ampliar la producción de ciertos renglones e incorporar otros de común acuerdo con Venezuela. El beneficio  del acuerdo tiene como consecuencia una deuda que debemos mantener en  topes manejables para nuestra economía, sobre todo tomando en cuenta las coyunturas políticas en que está ese acuerdo en la actualidad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas