Hay que luchar para construir el Estado de Derecho

Hay que luchar para construir el Estado de Derecho

Es innegable que en los últimos 20 años el país ha crecido. La fisonomía de la República Dominicana es otra pese a los niveles de desigualdad, la delincuencia y otros males que definitivamente hay que enfrentar para que los mismos no empañen los logros que hemos obtenido.

Las vías de comunicación como puentes, carreteras, elevados, túneles y el Metro de Santo Domingo son aportes al desarrollo que han posibilitado que el país no sea ya un de los más pobres de la región como solíamos aparecer 50 años atrás. Es loable la labor que ha facilitado el crecimiento económico sostenible que de manera independiente podemos exhibir, pese al endeudamiento, pero si podemos pagar y tenemos con qué pagar, eso no es un problema.

La clase media y los pobres amueblan sus casas tomando a crédito los enseres que necesitan y si son buena paga podrán cambiar los muebles cada cierto tiempo, porque siempre tendrán su crédito abierto y disponible.

Hasta aquí todo está bien, pero debemos dar los próximos pasos para que el crecimiento sea sostenible y la pobreza se reduzca a niveles que no marquen como ahora la brecha tan grande entre los más ricos y los más pobres.

El próximo paso que debemos dar para esa sostenibilidad es la parte de la estructura institucional, la cual luce muy débil y es la que debemos reforzar para garantizar la construcción del Estado de Derecho.
Una Justicia creíble, un ministerio publico fortalecido, e instituciones públicas que sirvan al ciudadano con la debida presteza y celeridad puede ser determinante para cumplir con la definición que hace la Constitución del Estado de Derecho.

Algunas personas se desaniman porque no están en las cárceles los corruptos, los culpables, los delincuentes, y en cambio las cárceles están repletas de pobres, que no pueden pagar un abogado o un transporte para acudir a los juicios. Es como si las cárceles solo fueran para los pobres.

Cuando apelamos al Estado Democrático y de derecho, hay quienes dicen: “con que se come eso”, poniendo en dudas que esa construcción sea posible y creo que es una tarea de todos ahondar en que es lo que queremos como país.

La Constitución del 2010 nos ha puesto de tarea esa construcción por lo que debemos tomarla como una misión de todos.

Si pensamos más allá de la curva, podríamos comenzar con la educación, inculcando en los niños y jóvenes la importancia de vivir en un Estado donde el acceso a la Justicia no sea un trauma, donde las instituciones cumplan la función que le asigna el Estado como responsable del cuidado de cada ciudadano.

Construir el Estado de derecho será fácil si todos lo asumimos como una tarea impostergable.
No será una tarea difícil cuando ya se escucha en muchas personas invocar el Estado de Derecho. El miércoles 7 del presente mes me alegró mucho escuchar de una joven con discapacidad visual que escenificaba junto a otras personas con la misma condición, una protesta frente al Palacio Nacional, discutir con un agente de la Policía que intentó sofocar la protesta.

La joven proclamó que “vivimos en un Estado de Derechos, estamos ejerciendo el derecho a la protesta porque necesitamos una mayor asignación presupuestal para los no videntes”.

El policía insistió en que debían abandonar el lugar y ella le respondió que estaban pacíficamente protestando porque no le asignaron un mayor presupuesto. Ciertamente, en el Estado de Derecho todos tenemos derechos y me recordó que cada vez que he ido a Washington siempre hay una protesta frente al Capitolio, porque en la democracia norteamericana existe el Estado de Derecho.

Compararnos con la democracia de Estados Unidos podría parecer una utopía, pero si no trabajamos para concretar los sueños seremos esclavos de quienes van tras los suyos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas