Hay que oír a los productores

Hay que oír a los productores

Los  productores de una amplia gama de renglones agrícolas y pecuarios están unificados en argumentos que el Gobierno debería ponderar con ánimo de buscar soluciones. Sus quejas se basan en que los altos costos, por un lado, y por otro lado algo que consideran competencia desleal, les está impidiendo obtener rentabilidad en sus inversiones. Muchos, según esto, han ido a la quiebra por esa causa.

En el almuerzo de ayer del Grupo de Comunicación Corripio, directivos de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro) reclamaron incentivos para los productores de  leche, arroz, habichuelas, cerdos, pollos, huevos, hortalizas, banano, cacao, caña y café, entre otros renglones, y pidieron el cese de importaciones de renglones que deprimen los precios locales y les ocasionan  pérdidas.

La sólida unidad de criterios entre productores de renglones tan disímiles debería conducir al Gobierno a buscar la raíz de los problemas que les afectan y aportar soluciones. Entre las importaciones que deprimen los precios, los atrasos en los pagos,  las dificultades para obtener financiamiento y los efectos de uno que otro tratado comercial parece estar la médula del asunto planteado por esta gente que invierte dinero y esfuerzo sin los resultados aspirados. El Gobierno está en el deber de escuchar su voz unificada  y actuar.

GLP: No es solo cuestión de peso

ProConsumidor ha estado arando en el desierto. A pesar de que ha insistido  en que el gas licuado de petróleo (GLP) sea vendido por peso (libras, kilos, etc.), se sigue expendiendo por volumen. La exigencia de que se venda por peso tiene la intención de evitar que los consumidores sean estafados en la compra de este combustible de amplio uso en hogares y transporte. Pero esto no necesariamente resolvería el problema de los engaños.

 En la composición del GLP fundamentalmente intervienen butano (C4H10) y propano (C3H8) y las proporciones de uno y otro compuesto determinan el poder calorífico y, por tanto, el rendimiento del gas. Aquí nadie le certifica a los consumidores que el GLP que adquieren en las estaciones contienen las proporciones óptimas de butano y propano. ProConsumidor no solo debe insistir en que el gas se venda por peso, sino también en verificar su calidad.

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