Hay que pagar y cobrar la energía

Hay que pagar y cobrar la energía

La solución para las deficiencias del suministro de electricidad no requiere grandes escaramuzas.  Es cuestión de aplicar las reglas que moderan la oferta y la demanda de bienes y servicios. Si “x” suministra a “y” la electricidad que éste utiliza, es elemental que el suplidor se esfuerce por cobrar y que el usuario haga otro tanto para honrar sus obligaciones. Contrario a esta rutina tan elemental, aquí una alta proporción de usuarios no paga electricidad, y los suplidores no hacen todo lo que les corresponde para cobrar.

Pero la cultura de no pago, reciprocada por la falta de esfuerzo para cobrar, se afianza en dos pilares fundamentales. Uno es el paternalismo oficial, que compensa las cuentas no cobradas por las distribuidoras, y otro es la sobrefacturación a  los que pagan la electricidad que utilizan y entre los que se prorratea las “pérdidas”. Eso explica el alto número de usuarios que no pagan, carecen de  contratos y  no están registrados como tales.

La focalización del subsidio hacia  los usuarios de bajo consumo elimina una distorsión y propicia el desmonte de la cultura de no cobro. Esto, en reciprocidad, debería debilitar la cultura de no pago. Hay que asumir con todo rigor las reglas comerciales de compra y venta de bienes y servicios.  Para eso no hay que hacer grandes escaramuzas.

Que no quede impune

La muerte del chofer José  Manuel Genao Ramos a manos de una turba armada que se presentó a su vivienda en el sector Los Tres Ojos debe ser investigada hasta las últimas consecuencias y caiga quien caiga. En medio de un litigio judicial relacionado con el transporte de pasajeros, una de las partes decidió tomar la justicia en sus manos e intentar una incautación que no fue decidida por ningún juez competente. Hay vías de hecho muy graves en este suceso de sangre.

La Policía dice tener identificadas a varias de las personas que, constituidas en turbas, fueron a la vivienda de Genao Ramos y lo agredieron a balazos en presencia de su familia. Tratándose de una litis entre sindicatos de choferes, hay que evitar que este homicidio desencadene actos de desquite. Las autoridades deben actuar con premura para evitar nuevos incidentes y esforzarse por capturar a los homicidas para que la Justicia actúe contra ellos.

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