Hay que prepararse para sismo

Hay que prepararse para sismo

POR U. GUZMAN MOLINA
La población tiene que prepararse para el terremoto que podría sacudir el territorio nacional de un momento a otro o dentro de treinta años, advirtió ayer el ingeniero Rafael Corominas Pepín, experto en sismos. “Seguro que de aquí a mediados de siglo habrá un terremoto, pero que sea mañana o dentro de treinta años, Dios lo sabe, por lo cual hay que prepararse”, dijo.

Recordó que cada siglo en el país se ha producido un terremoto de importancia y que el último ocurrió el 4 de agosto de 1946.

Expresó que las autoridades tienen que tomar las medidas, tanto desde el punto de vista de la educación de la población como del refuerzo de las edificaciones débiles.

Según Corominas Pepín, los conductores del Estado son los máximos responsables de que la nación esté preparada para enfrentar los efectos de un terremoto.

Sostuvo que se deben atender las construcciones levantadas antes de 1979, las cuales no fueron construidas de acuerdo con el código sísmico.

Indicó que si el país llega a esa situación con el nivel moral de ahora, el desastre más grande no será la destrucción, sino la acción de la gente con los que queden vivos.

A su juicio, las ciudades más afectadas por un sismo serán las de la costa Norte, porque ahí se encuentra “La Falla Septentrional” y aguas afuera está “La Falla Panamericana”, que, según añadió, ha generado terremotos.

Indicó que como en el Sur se han registrado terremotos, ningún sitio del país está exento de un evento sísmico de grandes proporciones.

Descartó que el turismo se ahuyente porque se hable de la posibilidad de un terremoto en la República Dominicana.

A su juicio, las medidas de prevención del terremoto deben provenir de la Presidencia de la República, sin alarmar a la población, a fin de educar sobre un fenómeno que cree seguro ocurrirá.

En cuanto a las torres, Corominas Pepín dijo que éstas tienen una buena cosa: “fueron calculadas de acuerdo con las normas modernas”.

Indicó que existen algunas incógnitas sobre la primera planta suave, ya que en muchos terremotos han demostrado que son débiles, “aunque eso no quiere decir que todas las torres tienen problemas”.

Dijo que habrá que esperar un terremoto fuerte para ver cómo se comportarán las torres, pero apuntó que el diseño estructural está hecho de acuerdo con códigos modernos sismo-resistentes.

Cree que en los programas escolares deben incluir simulacros de terremoto para que los niños sepan qué deben hacer cuándo ocurra un sismo.

Hospital Cabral y Báez

En este aspecto, Corominas Pepín consideró que el hospital José María Cabral y Báez, de Santiago, debe reforzarse, para evitar su desplome cuando se produzca un terremoto.

Explicó que el centro de salud está construido con un método que resultó vulnerable en el terremoto de México de 1985.

Recordó que en México colapsaron dos hospitales, uno de maternidad y otro de niños y que al Cabral y Báez le podría ocurrir lo mismo si no se refuerza.

“Aquí hay dominicanos que sabemos lo que hay que hacer, pero falta la voluntad política para reforzar ese hospital y no se nos mueran dos o tres mil personas”, dijo.

Indicó que uno de los grandes problemas pendientes que tiene el país es evitar una tragedia en el Cabral y Báez, a causa de un terremoto.

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