Estoy de acuerdo, ciento por ciento, con Servio Tulio Castaños Guzmán, el de Finjus: el doctor Jean Alain Rodríguez, quien ayer declaró que la Procuraduría General está conduciendo una investigación “seria y minuciosa” sobre el soborno pagado en el país por la empresa brasileña Embraer, fabricante de los Tucano, debe aprovechar que Reinaldo Pared Pérez se lo ha puesto tan fácil al mostrarse abierto, junto a otros senadores, a ser investigados. Tomarle la palabra al presidente del Senado, como sugiere Servio Tulio, no solo ahorraría tiempo y engorrosos procesos constitucionales sino que permitiría, también, eliminar sospechosos, muy importante en esta y cualquier otra investigación. Y se lo ha puesto tan fácil, que despertaría suspicacias que el Procurador desperdicie esa oportunidad, lo que pondría también en dudas su proclamado interés de llevar ese caso “hasta las últimas consecuencias”, como suele decirse siempre que no se está seguro de que eso vaya realmente a suceder. Desde luego, habrá que volver a preguntarle a Pared Pérez y compartes si realmente están dispuestos a renunciar a sus fueros para ponerse a disposición, como cualquier ciudadano, de las pesquisas que realiza el Ministerio Público, o si su declaración fue tan solo de la boca para fuera y quedar bien frente a la opinión pública. Pero eso solo lo sabremos si el doctor Jean Alain Rodríguez se pone manos a la obra, les toma la palabra, y empieza a descartar sospechosos de una lista que tiene que ser, con tanta gente envuelta, necesariamente larga. Porque resulta evidente que en ese expediente no están todos los que comieron del pastel, pero todavía no estamos seguros de que en la Procuraduría quieran averiguar quienes son los que faltan.