POR JOSELIN RODRÍGUEZ
Con el objetivo de hacer  un consenso  y aportar soluciones para que la música popular pueda seguir creciendo como una verdadera oferta de calidad, la  Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) realizó un conversatorio en el que analizó la actualidad y perspectiva  de este género con la   participación de reconocidos expertos.

“Cómo la música popular llega a ser clásica”, “La música popular dominicana hoy: ¿tiene arreglo?”, “Realidad del mundo de la música, la radio, el disco y el merengue” y “De ventas y vueltas del negocio de la música”, fueron los temas expuestos por Catana Pérez de Cuello, Manuel Tejada, Fausto Polanco y Alexis Méndez, respectivamente. Ellos pidieron trabajar más a favor de este género.

La presidenta de Acroarte, Marivell Contreras, explicó que el objetivo del conversatorio fue evaluar la crisis por la que atraviesa la música popular en República Dominicana.  

El periodista Fausto Polanco señaló que el merengue está siendo afectado por diversas causas, entre las que citó los programas interactivos, ya que las estaciones radiales dedican muchas horas a la transmisión de éstos.

Señaló que  en la capital hay solamente ocho emisoras que colocan merengue y que el resto se ha ido por otros géneros, como la salsa, la balada pop o la música urbana, en detrimento del cadencioso género dominicano.

 También citó que otro elemento a tomar en cuenta es que grabar un disco requiere una inversión millonaria. A modo de ejemplo  citó que la nueva producción de Los Hermanos Rosario costó dos millones de pesos.

Fausto informó  que los merengueros invierten entre RD$300 mil y RD$400 mil cada cierto tiempo para poder sonar en la radio.

El musicólogo Alexis Méndez señaló que  la informática y el avance tecnológico han influido para que la gente compre menos discos.

Precisó que el negocio de la música dominicana  está manejada por personas inexpertas, que no saben  nada sobre el mercado discográfico.

  “La industria del disco, tanto aquí como en el mundo, tiene un reto y es que cambia o desaparece. Podemos decir que el avance de la  tecnología hoy tiene toda una plataforma de variedad para que un artista pueda estar en el mercado, sin la necesidad de una industria discográfica”.

Propuestas

Crispín Fernández aseguró que como dominicano le duele que al pueblo no se le permita escuchar a sus artistas. Recomendó enseñar buena música desde la infancia, porque hay personas que son enemigas de la identidad dominicana.

El locutor Miguel Ortega  propuso boicotear a los artistas boricuas, que han influido para que los cantantes dominicanos no suenen en Puerto Rico.

 Algunas personas criticaron a los intérpretes  dueños de emisoras, que en vez de colocar merengue, tocan otros géneros. En ese sentido mencionaron a  Juan Luis Guerra, Wilfrido Vargas y Jossie Esteban.

Otra de las propuestas sugeridas fue enseñar apreciación musical en las escuelas, para que la gente no sea consumista.

Catana pérez

La profesora  Pérez de Cuello señaló “En la música popular hay  gente que se ‘engancha’ y que cree que es cantante”.

  “Otros se consideran intérpretes. Muchos no son ni siquiera carismáticos, o sea, algunos no son nada, pero creen que sí. Pueden tener un boom si tienen una economía detrás. Pero llega un momento en que perecen, porque lo malo no se puede mantener, ni siquiera con todo el dinero del mundo que pueda tener detrás”.

Lamentó que muchas personas se sigan “enganchando” al canto popular sin tener el talento ni las cualidades para ello.

“Hay una gran cantidad de ‘artistas’, que proyectan  piezas superficiales,  vacías, de ínfimas condiciones o nulo valor artístico, más bien populacheras. Se quiera o no, lo que es bueno  es lo que permanece a través del tiempo”.

Indicó que anhela ver los estadios llenos de gente que pueda tararear las grandes obras clásicas junto a lo popular.

La sicóloga señaló que cada cierto tiempo  la radio transmite merengues, pero  luego de un tiempo la gente se pregunta qué pasó con  ellos.

Manuel tejada

Manuel Tejada consideró que la música popular dominicana tiene futuro, presente y pasado y que por necesidad tiene que  existir, porque es la identidad de los dominicanos.

 “El merengue es como un símbolo patrio. Es nuestro presente, no puede dejar de ser parte de nuestra identidad, de nuestra vida diaria”.

Explicó que la melodía dominicana no es la que está en crisis, sino la industria de la música mundial, debido a que la masificación de la tecnología ha permitido la fácil difusión de los discos.

 “Existen medios que relajan y no entienden que debe existir respeto por el trabajo y el esfuerzo de tanta gente que se involucra en la producción de los discos. Esto es un asunto de conciencia, no solamente dominicana, sino del mundo entero”.

   Aunque consideró que la música que se baja de la Internet no es de calidad, Manuel señaló que al público no le interesa eso, sino  simplemente escuchar el sonido.

 “La gente  quiere oír  es lo sonoro, más que apreciar la estética de lo bien hecho”.