En el marco de la celebración del Día Internacional de la Juventud, el Movimiento Nueva Cultura Política, reflexionó acerca de como este día encuentra a este segmento poblacional. A continuación publicamos sus reflexiones:

Hoy celebramos el Día Internacional de la Juventud mientras los jóvenes siguen demandando mayor participación política, más empleos, más acceso a educación y salud de calidad.

La República Dominicana a pesar de ser un país con una población juvenil considerablemente alta (3, 671, 000), entiéndase el 36% de la población total, sigue careciendo de políticas públicas enfocadas a generar mejores condiciones y más oportunidad para este importante segmento poblacional.

Esta ausencia de políticas públicas se refleja en todos los órdenes institucionales, desde el Gobierno Central, los ayuntamientos, el Poder Judicial y el Congreso de la República. Dicha situación reduce las posibilidades de avances de nuestra juventud, constituyéndose en un grave daño al desarrollo del país, pues termina generando desempleo, embarazos en adolescentes, deserción escolar y universitaria, ni decir, de la cantidad de profesionales jóvenes que deciden emigrar a otros países por falta de oportunidades.

La falta de inclusión de la juventud con discapacidad es otro de los temas pendientes que debe integrar una política pública en el país, que pueda mejorar el acceso a la educación, la salud y trabajos dignos.

Dentro de las deudas pendientes que se tiene con la juventud, se encuentra la participación política, que sigue estando bajo el control absoluto de estructuras adultocéntricas, que han limitado el relevo generacional que debe darse de forma natural, para poder garantizar la sostenibilidad de la democracia dominicana.

Si la juventud no encuentra espacio en la política, seguiremos generando más apatía y rechazo de esta, lo que incrementará la abstención electoral en las futuras elecciones que se realicen en el país.

Por eso debemos forjar una nueva cultura política que, de paso a la juventud, donde se prepare el relevo generacional, que debe propiciar un ejercicio político acorde con las necesidades que demandan los jóvenes, pero sobre todo, que los principios democráticos sean el ejemplo que prime en el sistema político.

La participación política de la juventud es un derecho que no puede seguir postergándose, no es un asunto de colocar cuotas en una ley, es asunto de respetar los principios democráticos y permitir que los jóvenes participen en condiciones de igualdad, para que puedan acceder a las estructuras partidarias y a las funciones electivas .

Desde el Movimiento Nueva Cultura Política asumimos el compromiso innegociable de promover y defender los derechos la juventud, como única vía para alcanzar el desarrollo nacional.