Hay venalidad y no están capacitados

Hay venalidad y no están capacitados

POR TANIA HIDALGO
El fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Peguero, afirmó ayer que el Código Procesal Penal en sí es un instrumento eficaz, pero que los actores que interactúan en su implementación han tenido algunas deficiencias como es el caso de la Policía Nacional que no está debidamente capacitada y la venalidad de los jueces.

Abogó por una policía técnica que asista al Ministerio Público.

Esa policía técnica judicial debería asistir a los fiscales en la investigación de los hechos delictivos, «que no necesariamente tenga esos escalafones militares y que tampoco dependa del jefe de la policía, sino de un técnico».

«Son los auxiliares del Ministerio Público que están llamados a recibir un entrenamiento especializado», puntualizó.

Hernández Peguero citó, a modo de ejemplo, el caso del tránsito, que anteriormente cuando era dirigido por agentes policiales a diario se escuchaban denuncias de corrupción, lo que no ocurre luego de la creación de los agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET).  Explicó que la Policía se limitaría a trabajar en la prevención y mantenimiento del orden, no así en la persecución del crimen, que estaría a cargo de los técnicos que dependerían del Ministerio Público. 

«El problema no radica en el código, sino en los actores del proceso. Si un juez entiende que una persona identificada por una víctima como la responsable de haberle arrebatado una cartera debe estar en libertad, el problema no es el código porque esta legislación le da la posibilidad de que impongan prisión», añadió.

El representante del Ministerio Público en el Distrito Nacional, con su explicación dejó claramente establecido que no existe urgencia de «abocarnos a una modificación del  código».

Asimismo, el fiscal criticó que un juez disponga la libertad de un imputado de un hecho con suficientes pruebas, cuando éste ni siquiera porta su cédula de identidad.

«El malo no es el código, sino los actores del proceso penal», enfatizó.

Hizo referencia al caso de Roberto Antonio Valdez, acusado de  sustraer una jeepeta Nativa, así como de formar parte de una red que se dedicaba a desmantelar vehículos para venderlo por piezas y quien fue puesto en libertad, pese a que el Ministerio Público presentó suficientes pruebas, incluyendo un almacén donde estaban una serie de piezas de vehículos.

A seguidas reflexionó quién es el malo el juez o el código. «El malo es el juez que lo puso en libertad, que tomó esta decisión a pesar de que el ministerio público pidió prisión preventiva y de que recabó todas las pruebas», añadió.

Agregó que la experiencia le permite identificar que existen otras causas que dan motivo a la delincuencia.

«No es el código que propicia ni hace permisible la existencia de la ola delincuencia. Esta legislación es un instrumento eficaz que permite una garantía de los derechos de las partes y que además es ágil», expresó.

El fiscal fue entrevistado, luego de participar en un taller impartido a representantes de los voluntariados de las fiscalías barriales del Distrito Nacional sobre el Código Procesal Penal, el cual se llevó a cabo en la Unidad de Atención a las víctimas de violencia, ubicado en la avenida Rómulo Betancourt.

Con esta actividad, Hernández Peguero pretende lograr que los voluntariados de las fiscalías barriales conozcan los deberes y derechos de los ciudadanos, así como los instrumentos y  procedimientos establecidos en el código para garantizar una mayor eficacia en su aplicación.

Refirió Hernández Peguero que los voluntariados sirven de intermediarios entre la comunidad y el Ministerio Público.

Funcionarios, políticos y representantes de la sociedad civil se han expresado a favor y en contra de que el Código Procesal Penal sea revisado, como lo planteara monseñor Agripino Núñez Collado.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas