Más de mil 100 dominicanos han sido detenidos durante enero por el servicio de guardacostas estadounidense cuando intentaban llegar en yola a Puerto Rico, cifra que representa el 74 por ciento de los mil 469 criollos indocumentados que fueron apresados a lo largo de todo el 2003, informa la prensa local.

De acuerdo con un cable de la agencia EFE, las autoridades puertorriqueñas que detuvieron a 27 viajeros de un grupo de 71, tuvieron que pedir ayuda a agentes de otras unidades de la Policía debido a que los migrantes utilizaron machetes, cuchillos y palos para evitar ser arrestados. El 2004 comenzó con una estampida de migrantes hacia Puerto Rico, a decir por las estadísticas del Servicio de Guardacostas estadounidense, las cuales muestran que durante los primeros 28 días del año han sido rescatado de las aguas del mar Caribe y repatriados más de mil 100 dominicanos, lo que representa un promedio de 39 migrantes por día.

Esos datos lo publica la periodista Itania María en su documentado reportaje publicado por el periodico El Caribe, el 30 de enero pasado.

Narra la información que la unidad policial puertorriqueña tuvo que pedir refuerzos porque los dominicanos se armaron de machetes, cuchillos y palos para evitar ser arrestados; es decir, preferian matarse con la policía de Puerto Rico antes que ser regresados a la República Dominicana.

Comenta la periodista en otro reportaje publicado en ese mismo medio, el dia siguiente, que hay una relación directa entre crisis económica y migración ilegal hacia los Estados Unidos, y Puerto Rico es territorio norteamericano. Y señala que en el 1990, se produjo una gran estampida de viajeros ilegales, fruto de la crisis económica de entonces.

Pero no hay que ser sociólogo, y yo lo soy, egresado del Departamento de Sociología de la UASD, Matrícula 77 2615, para quien quiera confirmarlo; y tengo, además, una maestría en Política Económica en énfasis en el Sector Externo, de la Universidad Nacional de Heredia, en Costa Rica, y que mi tesis versa sobre la política del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Costa Rica y República Dominicana; ni tampoco hay que citar al amigo Jose Antinioe Fiallo ni a Celedonio Jiménez, para entender que hay una relación directa entre el alto costo de la vida, la inestabilidad de la moneda, la falta de oportunidades, el creciente desempleo, la falta de esperanza, la incertidumbre, la pérdida de la autoestima del dominicano, y hasta el afan reeleccionista y la crisis del PRD llevada a toda la sociedad dominicana, como factores que han coadyuvado a la estampida migratoria que hay en el país.

El amigo Pedro Jose Castilo siempre me está enviando correos electrónicos con numerosas informaciones. Hace unos días, me envió un reporte económico de la Oficina de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas.

En esas estadísticas, del pasado 30 de enero del 2004, hay un cuadro sobre la evolucion del costo de la vida, que usando los datos del Banco Central de la República Dominicana, dice que a finales de diciembre del ano 1999, el último gobierno completo de la pasada administración, el costo de la vida del dominicano era de RD$6,593 pesos mensuales; para diciembre del 2000, es decir, a medio gobierno del pasado, y a la mitad de la actual administración, subió escasamente a RD$7,190 pesos; pero en el primer año de gobierno de la administración actual, es decir, a diciembre del 2001, el costo de la vida se mantuvo prácticamente estable a RD$7,505 pesos mensuales; pero a finales de diciembre del 2002, empezó a subir a RD$8,295 pesos mensuales, y a finales de diciembre del 2004, ya a los tres años de la presente administración, el costo de la vida se incrementó a RD$11,832 pesos mensuales, prácticamente el doble de como la dejó la pasada administración.

Pero en ese reporte, hay datos sobre cómo ha evolucionado la tasa de cambio, y de eso no hay mucho de qué hablar, porque todo el mundo sabe, que precisamente que después que el gobierno dijo que la tasa bajaría por debajo de los 30 pesos por un dólar, subió a más 50 pesos por un dólar; y además, se incluyen datos los precios de la gasolina, de lo cual también todo el mundo sabe que anda en sus niveles más altos de precios, y se presentan informaciones de cómo han disminuido las reservas internacionales del país, a pesar de que en la presente administración se ha aumentado la deuda externa.

Comenta la periodista Itania que «el despegue de las detenciones de indocumentados dominicanos y de los viajes ilegales en yola no comenzó en enero, según las estadísticas del gobierno estadounidense, el incremento comenzó a registrarse a partir de octubre pasado. Sólo desde ese mes y hasta ayer, habían sido detenido, en total cerca de mil 900 yoleros, una cifra histórica».

Esa estampida de dominicanos que quieren irse del país, como quiera, a las buenas o a las malas, precisamente coincide con la situación del país en que se ha disparado la tasa de cambio y se han acrecentado los problemas políticos con el afán del presidente de la República en reelegirse y de imponer una nueva ley electoral, a pesar de que las encuestas le dan pocas posibilidades de mantenerse en el poder.

Así las cosas, cuando uno escucha el Jefe del Estado hablar de que lo quieren arrodillar; y llama a sus empleados públicos, miembros del partido en el gobierno, a envalentonarse para que no lo desalojen del poder, cabe preguntarse, quién quiere arrodillar a quién; acaso no es el gobierno actual, con su incorrecta política económica y sus desaciertos políticos, quien quiere arrodillar al pueblo dominicano y hay gente que mejor prefiere hasta irse en yolas, que lo muerdan los tiburones, morir ahogados o matarse con la policía de Puerto Rico antes que seguir viviendo en el país y dejarse humillar?