La doble medallista de oro en Karate, en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007, hoy la doctora Heidy Rodríguez, afirma que ama el deporte, es su pasión y todo cuando ha logrado en la vida se lo debe al Deporte.

Heidy, nativa de La Vega, reside en España, desde donde conversó con reporteros de HOY, donde diversos tópicos de su vida deportiva y personal.

“Recuerdo con orgullo las dos veces que pusimos a sonar el himno nacional, la primera vez, delante de mi público en los Juegos del 2003 y luego en Río de Janeiro 2007”, subraya.

Rodríguez fue una de 10 medallistas de oro de la República Dominicana en los Juegos Santo Domingo 2003 y revalidó su campeonato cuatro años más tarde en Río de Janeiro.

Indica que para un atleta, ese momento es indescriptible y por eso, esos momentos vivirán eterna

mente con ella y los suyos. Apunta que ciertamente los atletas pasan muchas penurias, pero que el corazón del atleta dominicano no le cabe en el pecho.

“Tuvimos muchos momentos de gloria y algunos tramos donde pasamos cosas increíbles”, agrega.

Siete años gloriosos. Expresa que esos siete años que vivió del 2000 al 2007 fueron años dorados para ella y el karate dominicano.

“Si volviera a nacer, sería karateca otra vez”, dice con orgullo.

Sus inicios. Aduce que desde temprana edad le gustaba el karate en su ciudad natal de La Vega. “Sabes me inicié en el mundo deportivo por estímulos familiares (mi abuelo) a la edad de 6 años, en el club comunitario de Licey, en La Vega, pueblo sumergido en la pobreza, localizado entre jamo y barranca”, recuerda Rodríguez.

Expone que tras la pérdida de su abuelo, cesaron esas prácticas; luego, fueron retomadas por aumento de la actividad deportiva de la zona y por asistencia al club comunitario constante de los profesores Luis castillo y Fabián López, como propulsor estuvo el maestro Felix moronta, director provincial y entrenador oficial del estilo deportivo Wado Karate.

Ya en la Universidad. Expone que el Karate siempre le apasionaba.

“Bueno, a los 18-20 años voy rumbo a la universidad, donde inicié mis practicas con mi entrenador Julio Gómez, profesor de deporte y de karate de la UASD”, dice.

Señala que Alberto Soriano, entrenador de la selección nacional, en ese momento- estando ya a prueba en el primer año de exhibición del karate femenino en los Juegos Militares, le hizo una invitación para ir a la Selección Juvenil optar por participar como juvenil en la preselección nacional.

“Aquella invitación fue algo impactante”, exclama Rodríguez.