¿Quién no se desvive ante la presencia de un cremoso y rico helado? Me atrevería a afirmar que nadie.

Sin embargo, aunque es una rica y dulce  tentación que mueve tanto a grandes como a pequeños,  los niños son  sienten más  debilidad por ellos.

Es bien sabido que el mercado cuenta con  múltiples variedades de sabores para  satisfacer los más exigentes paladares, e incluso hay marcas que tienen un sabor distinto para cada día del mes, pero una buena opción para compartir y agradar a sus pequeños con su sabor de helado preferido es prepararlo en casa.

Hacer helados en casa es para los pequeños una fiesta de sabores, y mientras lo preparan,  madre e hijos se hacen cómplices.

¿Cuándo hacerlo?  Generalmente la época más apropiada para tomar helados es el verano, pero éstos se consumen todo el tiempo en países de climas tropicales, como el nuestro, República Dominicana.

Tipos de helados que podemos preparar en casa. Se pueden elaborar los de tipo sorbetes, una especie de batida helada en la que se podrían utilizar frutas de estación o de las que encontramos durante todo el año, entre las más preferidas están: mango, guayaba, fresa, guineo, tamarindo, kiwi. ¡Ah! pero uno de los  sabores  más que  irresistibles es, por supuesto, el chocolate.

Fáciles y sencillas. Las recetas de helados para  niños  son muy sencillas de preparar; la mayoría  tienen una  base grasa, lo que hace que no  se  cristalicen y sean bien cremosos, aunque en algunos casos se puede dejar que la imaginación  vuele en cuento a sabor.

Entre los sabores más demandados por los pequeños están, sin dudas, el   chocolate, la vainilla y las  frutas diversas… mientras más coloridos mejor para ellos.

Las ventajas de los  helados caseros. Son mucho más económicos y sanos para los niños, especialmente en las meriendas o para compartir en una tarde de ocio.

Lo más importante de que  prepare a sus hijos helados en casa es que usted puede asumir el  control total  sobre los ingredientes a utilizar, por lo que escogerá los  más adecuados para su nutrición.

Esto le asegura además  la selección de ingredientes más naturales, evitando  aromas o conservantes artificiales, los cuales   son muy  perjudiciales para la salud.

Otra de las ventajas de preparar en su hogar los helados  que consumirán los más pequeños es que se les anima  a involucrarse en forma divertida en la cocina  y se les puede enseñar a elegir productos que además de sabrosos contribuyan a una alimentación saludable.

¿Cómo hacer un helado casero  bien   cremoso?  Según los que saben, el resultado final de un helado lo determina el  tamaño de los cristales de hielo que se le agreguen   y la proporción de sirop o jarabe utilizado.

Mientras más pequeños sean los cristales,  mayor cantidad de  jarabe líquido debe usar, e igual pasa con los demás ingredientes: frutas, vainilla, crema, chocolate…  esto mantiene el espesor adecuado.