Miami.– El helicóptero Ingenuity se prepara en Marte para una “histórica” y complicada jornada el próximo domingo- el primer vuelo de prueba de una aeronave en otro planeta como parte de la misión Mars 2020 Perseverance y que la NASA compara con la hazaña de los hermanos Wright, los pionero de la aviación en la Tierra.
Esta pequeña aeronave partió de Florida (EE.UU.) en julio de 2020 pegada al vientre del Persevererance, el rover que aterrizó el pasado 18 de febrero con éxito en el cráter Jezero del “Planeta Rojo” tras un descenso de riesgo a alta velocidad en siete minutos y luego de cruzar la atmósfera de Marte.
El español José Antonio Rodríguez Manfredi, responsable ante la NASA de una pequeña estación meteorológica a bordo del Perseverance, contó este viernes a Efe que es como repetir la proeza de los hermanos Wright, pero además en otro planeta.
Detalló que este helicóptero, de casi el tamaño de un balón de fútbol, lleva debajo de los rotores un pequeño trozo de tela de las alas del avión original de Wilbur y Orville Wright.
“Es un gesto histórico para unir esos dos momentos especiales, ese vuelo pionero de los hermanos Wright hace 118 años y este primer vuelo en otro planeta”, ahondó. “Hace un poco más de cien años los hermanos tuvieron ese vuelo aquí en la Tierra, ahora nos vemos haciendo algo similar en otro planeta, en otro mundo, además con la circunstancia de que es a 274 millones de kilómetros”, agregó el científico.
En 1903, los Wright lograron que un aparato más pesado que el aire, controlable y con motor se sostuviera en vuelo sólo 59 segundos en la playa Kitty Hawk, en Ohio (EE.UU.).
La NASA precisó este viernes que si todo procede según lo planeado, se espera que el helicóptero despegue del cráter Jezero el domingo a las 12.30 p.m. “hora solar local de Marte” (02.54 GMT del lunes).
LOS RETOS DE LA ATMÓSFERA MARCIANA
Rodríguez Manfredi explicó que la idea es que Ingenuity se levante unos 5 metros, se mantenga durante 30 segundos y descienda en Marte.
Enfatizó que se trata de un primer y gran paso y que prevén que realice unos cinco vuelos más largos a lo largo de un mes.
“Es un reto de ingeniería, es un reto de la ciencia en general y vamos a aprender muchísimo”, manifestó el experto.
Indicó que los «18 a 19 minutos” de desfase en las comunicaciones entre ambos planetas es un lapso suficiente para dificultar el control de la aeronave en tiempo real.
“No podemos pilotarlo como lo hacemos aquí con un dron, no podemos decirle acelera, a la derecha a la izquierda”, precisó.