Hemocentro ¿Inicio del fin de la carencia de sangre en RD?

Hemocentro ¿Inicio del fin de la carencia de sangre en RD?

A diario se vive y siente en el país la necesidad de accesibilidad, de manera oportuna y confiable, de servicios de suministro de sangre o sus derivados. A través de la radio, televisión y en las redes sociales, vemos las solicitudes por parte de familiares o los propios centros de salud, de sangre de tal o cual tipo, de manera urgente, para salvar la vida de una persona.
Imagínense ustedes, un país segundo en el mundo en accidentes de tránsito, con alta incidencia de violencia social que en no pocas veces termina en agresión física, alta incidencia de cesáreas, prevalencia de un 30 % de anemia en la población y otros estados mórbidos que con frecuencia requieren sangre. Las necesidades de sangre se estiman, de acuerdo a las autoridades, en unas 300 mil unidades por año; a penas se recolecta un tercio de las mismas. Con el inconveniente de que éstas se obtienen por vía de reposición. Esto es, donadas por familiares o amigos de quien la necesita. Por suerte, ha disminuido aquellas obtenidas por la venta de su sangre de personas menesterosas o sumidas en vicios, que son las de más alto riesgo.
¿Qué es un hemocentro? Es un establecimiento cuya función primordial es la de obtener, procesar, almacenar y distribuir, sangre humana o de sus componentes separados, destinados para transfusiones sanguíneas a los necesitados, asegurando la calidad y seguridad de los mismos.
Estamos hablando de la centralización de este servicio, con lo cual se facilitaría la planificación, vigilancia y control, gestión de suministro, garantía de la calidad, control de inventario y reducción de costos de producción. Esto implica contar con una estrategia y logística de centros de acopio y una red de distribución en todo el país, sistema de transporte con las condiciones idóneas para mantener con la calidad el producto hasta su destino final.
Es todo un cambio de paradigma del manejo de la sangre de manera institucional por el Ministerio de Salud, como bien público que es. Además, de otros actores, la gente y los pacientes. Patrones culturales de la población que hay que ir transformando, lo que demanda una estrategia de información, educación y comunicación, permanente.
¿Qué se persigue con esta innovación? Cerrar la brecha entre las necesidades de sangre y la disponibilidad; que el 100 % de las donaciones sean voluntarias, altruistas sin remuneración(demanda una campaña permanente de promoción de la donación voluntaria como acto de amor); garantizar la calidad y seguridad del producto; la accesibilidad y suministro oportuno, independiente de la condición socioeconómica; el cumplimiento de las normas y estándares de calidad de centros de servicios de sangre, públicos y privados; disminuir cuando no eliminar la comercialización inescrupulosa y sin estándares de calidad de la sangre y sus derivados, entre otros.
Este proceso entraña amenazas por parte de instituciones o centros que han venido lucrándose de manera aviesa de la debilidad institucional y necesidad urgente de la gente, por falta de controles, a veces bajo el manto de ser institución “sin fines de lucro”, pero que por la voracidad y defensa rabiosa de lo que entienden “sus derechos” al sentirse amenazadas, expresan todo lo contrario.
El hemocentro está a tiro de hit, en buen dominicano. Esperamos que exista la voluntad política de que eso opere tal y como se ha contemplado, a contrapelo de otros intereses. Sería un hito sin precedente en el sistema sanitario del país.

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