Noticias aparecidas en los diarios de circulación nacional dan cuenta de que la encuesta demográfica y de salud, mejor conocida por ENDESA, señala que la lactancia materna en los niños hasta los seis meses de edad se ha ido reduciendo a 7% en el país. Y, nos preguntamos, ¿cómo es posible que esto ocurra en una nación donde la tasa de ocupación de las mujeres alcanza el 35% en más de dos millones seiscientas mil mujeres entre las edades de 15 a 49 años, y que alumbran en establecimientos públicos 122 mil niños al año.
Se ha comprobado científicamente que la relación emocional madre-hijo es mayor cuando la madre lacta a su hijo. Esto así, porque: a) A través de la leche materna los bebés reciben inmunoglobulinas que los protegen de diversas enfermedades; b) Es mucho más digerible para ayudar a su crecimiento y desarrollo; c) Siempre está estéril y a la temperatura adecuada, razón por la cual no se requiere hervir biberones y adicionarle agua potable; d) No cuesta dinero, lo cual es muy importante para la economía familiar en los hogares de las parturientas; e) Y, por si fuera poco, la lactancia reduce el cáncer de mama de la mujer lactante.
Debemos recordar que en 1992 se estableció la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se celebra anualmente del primero al siete de agosto. Esta iniciativa es coordinada por la Alianza Mundial pro Lactancia Materna -WABA-, por sus siglas en inglés, una red internacional de personas y organismos que trabajan en colaboración con la Organización Mundial de la Salud -OMS- y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). República Dominicana es signataria con otros 170 países que están comprometidos a celebrarla.
El país promulgó en el 1995 la ley 8-95 que en su artículo uno declara como prioridad nacional la Promoción y Fomento de la Lactancia Materna. Se declaró como prioridad nacional la promoción, enseñanza y difusión de la práctica de la lactancia materna por ser indispensable para garantizar un sano desarrollo de los niños y niñas, protección inmunológica y apoyo socio-afectivo.
El país cuenta, además, con organizaciones cuyos objetivos fundamentales son apoyar la lactancia maternal. Entre otras, destacamos la Fundación de Apoyo Nutricional Nuevo Crecer –FANUCRE-, Comisión Nacional de Lactancia Materna, Liga de la Leche Dominicana –LLD-, Club Madre y Bebé, y las instituciones internacionales que trabajan en el país pro-lactancia materna.
El artículo 5 de la referida ley precisa la responsabilidad del Ministerio de Educación para desarrollar programas sobre la lactancia materna. En efecto, esto está contemplado en su programa ordinario de enseñanza de la biología, es decir, desde el nivel básico, educación para el hogar y educación de los adultos a todos los niveles.
Por otro lado, el artículo 6 de dicha ley responsabiliza al Gobierno Dominicano de fomentar la práctica de la lactancia materna mediante la coordinación de los organismos señalados y la Comisión Nacional de Lactancia Materna a través de campañas periódicas de difusión y educación masiva en los medios de comunicación.
Para cambiar la situación en que se encuentra la lactancia materna en el país hay que enfocarse en tres vertientes. Primero, los Ministerios de Salud y Educación deben cumplir sus funciones de acuerdo a la ley. Segundo, educar y supervisar que lo cumplan los obstetras del país para que durante el embarazo promuevan la lactancia entre las embarazadas. Y tercero, implementar controles más eficaces en los comercios que importan leches maternizadas, aplicándoles las sanciones correspondientes a las promociones soterradas que realizan.