Por FRANKLIN MIRABAL
QUEENS, Nueva York.- El más grande robador de bases de todos los tiempos, Rickey Henderson ha vivido varias generaciones en las Grandes Ligas.

Y está consciente de que el jonrón es el palo más emocionante, y por consiguiente, el que hace millonario más rápido a un jugador.

Es decir, quien da 30 jonrones gana cinco millones. Quien da 40 gana 10 millones y si puede dar más de 50, pide sobre los 15 o 20 millones de dólares.

Henderson celebra eso. No lo critica, y cree que hasta a él le podría agradar la idea de salir a dar jonrones para ser millonario.

Sin embargo, Henderson cree que debe volverse al juego pequeño, al estilo de béisbol que en base a la velocidad, se pueden crear muchas situaciones.

«Me gusta más el juego pequeño» dice Henderson. Y agrega: «Me parece que puede producir más emociones».

A su juicio, un pelotero puede pasar hasta 15 turnos sin dar un jonrón, pero con la velocidad puede hacer mucho.

«Yo admiro el juego del batazo bien colocado, el robo de la intermedia, el bateo y corrido, el squeeze play, en fin, todos esos fundamentos del juego que es lo que al final da mas emoción a un partido de pelota», expuso.

Aunque quizás las cosas no volverán a ser como antes, Henderson es un abanderado de la pelota con estrategia, con velocidad, con fundamentos, y no simplemente a esperar a que todo se resuelva con un con batazo.

Ve un gran futuro en José Reyes

Rickey Henderson estaba trabajando con el dominicano José Reyes y piensa que lo mejor esta por venir.

«Ese muchacho apenas esta calentando los motores. Yo creo que puede dar más todavía y lo hará», dijo Henderson.

Le agrada de Reyes que escucha, no se siente una superestrella, aunque lo es, y eso es favorable para aprender.