Sus contrarios le atribuyen ser uno de los principales arquitectos del modelo de gestión del riesgo que predominó en la banca de inversión en las últimas décadas, considerando el germen central del crac inmobiliario. Sus defensores destacan que es el único que ha demostrado intrepidez y osadía para lidiar con la peor crisis financiera de la historia moderna.

Pero todos coinciden en reconocer que Henry Paulson, secretario del Tesoro de los Estados Unidos, es la gran figura en el centro del huracán financiero.

Con su plan se le acusa de salvar solo a los ricos. “La privatización de los beneficios y la socialización de las pérdidas” reza el refrán popular. Pero en el otro bando se dice que el plan no intenta salvar a nadie, sino que procura reanudar el crédito bancario, con el fin de incentivar el consumo privado, motor de la economía norteamericana, que representa dos tercios de su producto interno bruto (PIB) y lograr que vuelva a fluir la liquidez en los mercados mundiales.

Encabezando la mayor intervención financiera de la historia, sus contrarios manifiestan que ha abandonado sus principios, ya que los republicanos (partido al que Paulson pertenece) han defendido, desde siempre, la economía de libre mercado, doctrina que va en contra del “gobierno grande”, práctica que tomó vehemencia en la llamada “revolución conservadora” apadrinada por Ronald Reagan, a principios de la década de los 80 (1980). Él respondió: “Las crisis no tienen ideologías”.

En septiembre dijo: “Creo en los mercados, pero no creo en los mercados no regulados”.

Sus partidarios afirman que de no intervenir el sistema colapsaría totalmente y que  los Estados Unidos entraría en una recesión sin precedentes en la historia con repercusiones mundiales incalculables. Y es que Paulson ha sido el hombre elegido para cargar sobre sus hombros con una de las más pesadas crisis que ha conocido el capitalismo moderno.

La crisis financiera gira en torno a Paulson, de la misma manera en que los planetas giran alrededor del sol. Pero: ¿es Henry Paulson un héroe? ¿O un villano?