Hepatitis  un mal de grandes dimensiones

Hepatitis  un mal de grandes dimensiones

En el mundo existen 580 millones de personas que padecen de hepatitis B y C, y la mayoría no lo sabe, porque son virus asintomáticos.

Sólo un porcentaje pequeño de los pacientes presenta síntomas como la ictericia (el paciente se pone amarillo), fiebre, dolor abdominal, orina de color oscuro. Un paciente puede durar de 10 a 15 años sin saber que padece de hepatitis, tiempo suficiente para que la enfermedad degenere en cirrosis hepática y cáncer de hígado, según expicó a ¡Vivir! el gastroenterólogo y hepatólogo, Sidney Espinosa.

Este preocupante panorama ha motivado a la World Hepatitis Alliance a crear un conglomerado que advierta a las autoridades de salud sobre la necesidad de atacar este problema.

Y como parte de las iniciativas se ha instituido el 19 de mayo como el Día Mundial de la Hepatitis, en el cual muchos países desplegarán una campaña de concientización a través de los medios de comunicación, para la prevención de la enfermedad.

¿Qué es la hepatitis?  La hepatitis es una patología caracterizada por la inflamación del  hígado. Existen varios tipos de hepatitis como la hepatitis alcohólica (causada por el consumo de alcohol) y la hepatitis autoinmune (provocada por un descontrol del sistema inmunológico), pero las que producen mayor preocupación son las virales, producidas por los virus A, B, C y D, indica el especialista.

Lo que hace  que las hepatitis virales sean las más problemáticas es que apuntan a la cronicidad: al no detectarse a tiempo se convierten en hepatitis crónicas y luego desencadenan en cirrosis hepática o cáncer de hígado, añade Espinosa.

Actualmente, las hepatitis del tipo B y C implican el mayor problema, no así la A que se cura por sí sola, precisa el doctor.

Factores de riesgo. Todo el que no haya sido vacunado, está expuesto a contraer hepatitis. No obstante, algunos pacientes tienen una mayor tendencia al contagio, afirma.

Todo el personal médico, trabajadoras sexuales, pacientes que hayan recibido diálisis antes del año 1992 (hasta este año no se había diagnosticado la hepatitis C)  y los pacientes quirúrgicos deben realizarse las pruebas para comprobar si no poseen la enfermedad.

También los pacientes dializados son pacientes de alto riesgo.  

Recomendaciones.  La hepatitis no tiene que ser mortal si se detecta a tiempo, pues existen tratamientos para atacarla. Sin embargo, estos tratamientos son muy costosos y es la razón por la que es preferible prevenirla, explicó el facultativo.

El especialista insiste en  que la vacuna debe ser el primer paso y, aunque aún no existe la vacuna para la hepatitis C, sí existe  la vacuna para la hepatitis B, la cual  puede conseguirse en las farmacias. Esta se aplica en tres dosis durante tres meses.

En conversación para ¡Vivir! el doctor Espinosa señala algunas pautas para evitar el contagio, entre estas: que  la sangre para transfusiones debe ser estudiada por bancos de sangre, bajo estrictos controles; los médicos deben utilizar material quirúrgico esterilizado y desechable, al igual que en los centros de tatuajes y piercings; los barberos deben usa una  navaja nueva con cada cliente; para realizarse manicure o pedicure, se deben llevar los  utensilios; las trabajadoras sexuales y personas promiscuas (que tienen relaciones con más de una pareja a la vez) son pacientes de alto riesgo y deben usar siempre preservativo.

Indica además el especialista, que las madres contaminadas de hepatitis B, transmiten la enfermedad al niño a través del canal del parto, por lo que son   preferibles las cesáreas en vez de los  partos normales.

 En el caso de la hepatitis C es más complicado, porque la transmisión se hace vía intrauterina, es decir, que el niño nacerá contaminado y deberá esperar cumplir 10 años para iniciar su tratamiento, concluyó.

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Vías de contagio

Los infectados de hepatitis son más que los enfermos de sida, afirma el médico. La hepatitis cobra la vida de 1.5 millones de personas al año, y  cada vez gana más vías para transmitirse. La mayoría de las personas la conoce como una enfermedad de transmisión sexual, pero desconoce que esta puede transmitirse, si no se toman las medidas de lugar, en procedimientos tan comunes como:

–  Tratamiento odontológico

–   Manicure

–   Pedicure

–    Acupuntura

 –  Corte de pelo con navajas o máquinas

–  Transfusiones de sangre

–  Tatuajes y piercings

–  Cirugías de cualquier tipo

El  especialista

SIDNEY ESPINOSA tsidney@codetel.net.do

Preocupación

Para tratar las hepatitis B y C se ha expuesto el esquema de vacunas, aunque no creo que haya implementado del todo en el interior. Cuando nací no había vacuna, pero yo me vacuné como todo el personal de alto riesgo lo ha hecho. Sin embargo,  debería haber una vacuna universal como hicieron en Cuba,  Estados Unidos y países desarrollados que casi no tienen este problema, pero estamos hablando de 580 millones de enfermos, de manera que la vacuna no lo ha resuelto del todo. La hepatitis no debe resumirse a nivel local porque es un problema mundial.

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