Herencias en el ADN social dominicano

Los hallazgos de James Watson y Francis Crick sobre el ácido desoxirribonucleico, mejor conocido por sus siglas “ADN” a mediados del siglo pasado, permitió a la comunidad científica conocer de manera profunda sobre el principal componente del material genético de los organismos, así como el componente químico primario de los cromosomas y del material en el que los genes están codificados.
En Generación de Servidores, que es una corriente de pensamiento político, social, económico, administrativo y espiritual que promueve el servicio como vía hacia el desarrollo integral, hemos estructurado toda una conceptualización sobre lo que definimos como “Herencias en ADN social dominicano”, con relación a las cuales tendremos varias entregas que esperamos sean de edificación para nuestros lectores.
Cuando nos referimos al ADN social dominicano, hacemos referencia a las herencias que de generación a generación se nos han legado en las distintas áreas de la vida nacional y que, cual adaptación genética, consciente o inconscientemente los dominicanos seguimos reproduciendo esos patrones como comportamiento normal.
Las herencias en el ADN social dominicano pueden ser positivas, negativas o inocuas y fueron entregadas por personalidades cuyo radio de acción en la esfera pública les posibilitó insuflar en los pobladores de nuestra tierra insular, sus códigos genéticos sociales, muchos de los que hoy disfrutamos o sufrimos según se trate.
La importancia del estudio sobre el ADN radica, entre otras cosas, en que nos permite descifrar con antelación, males futuros en la salud del ser humano. Lo mismo ocurre con el análisis del ADN social de nuestro pueblo. Esto nos ayudará a entender el por qué de muchas cosas que ocurren en nuestra sociedad y las posturas que los dominicanos solemos asumir ante las mismas.