Las riñas, los golpes, las heridas de armas blancas, los accidentes de tránsito y las intoxicaciones alcohólicas y alimentarias mantuvieron repletas las emergencias de los hospitales más grandes de Santo Domingo.
Solo el hospital Francisco Moscoso Puello atendió durante los días 24 y 25 a 117 personas heridas en agresiones diversas.
Mientras que en el hospital traumatológico Darío Contreras la cantidad de heridos recibidos en emergencia ascendió en ese periodo a 256 personas, la mayoría por accidentes en motocicletas y riñas.
Los médicos residentes de traumatología permanecieron activos operando en varios quirófanos a la vez.
Las mayores dificultades en prestación de servicios las afrontaron los médicos del hospital Francisco Moscoso Puello, en cuya improvisada emergencia, con evidentes problemas de higiene y limitaciones, atendieron sólo en la madrugada del 25 a 48 personas.
Entre tanto, en la emergencia de Medicina Interna del hospital Luis Eduardo Aybar fueron atendidas en dos días 120 adultos intoxicadas con bebidas alcohólicas y alimentos, diarrea y crisis hipertensiva.
Entre los intoxicados por alcohol fueron atendidos dos menores que requirieron asistencia de emergencia.
Violentos. En el Darío Contreras los médicos de servicio observaron que los heridos que llegaban estaban ebrios y con un comportamiento violento.
Algunos médicos entrevistados por HOY consideraron que, además de alcohol, las personas heridas consumieron otro tipo de sustancia.
Fue necesario recurrir a refuerzos policiales para que ordenaran la entrada al hospital, a fin de evitar que familiares de pacientes agredieran a médicos residentes, informó la Dirección de Relaciones Públicas del hospital.
El Francisco Moscoso Puello, en una zona muy pobre y de alta densidad poblacional, en la que la violencia se ha incrementado, el comportamiento de los visitantes del centro era similar.
Los rostros de cansancio eran evidentes en los médicos residentes de emergencia.