Hermana Glenda,  canción de Dios para los hombres

Hermana Glenda,  canción de Dios para los hombres

POR MARIVELL CONTRERAS
La iglesia católica de la República Dominicana le tiene un regalo muy especial a sus feligreses para celebrar la resurrección del señor: la voz y las canciones de la Hermana Glenda.

La Hermana Glenda, con una voz de ángel y unos sonidos que incitan a la paz, al recogimiento y al regocijo espiritual se ha convertido en una líder de la canción y la música religiosa más allá de las religiones.

La Hermana Glenda como Pablo Neruda, nació en  Parral,   Chile, aunque se pasó casi toda su vida estudiando en Linares.

Ella nació, fruto de la unión de dos profesores, su madre católica practicante y su padre un libre pensador opuesto a la fe. Ambas razones le ayudaron ya que su madre le inspiró el amor a la iglesia y a Jesuscristo y su padre la enseñó a investigar a conocer otras religiones y corrientes del pensamiento humano.

Glenda siempre fue muy aficionada a la música y en su primera adolescencia empezó a escribir canciones de amor a su primer novio y luego a Dios a quien se acercaba continuamente a través de sus participaciones artísticas en las misas dominicales de la iglesia de su ciudad.

Según ella misma cuenta,  poco a poco iba entendiendo lo que iba cantando. Luego tuvo la oportunidad de participar en un concurso de la canción en la iglesia, en el que le regalaron una Biblia como premio. Se la leyó en un año y se quedó enganchada en el pasaje del Evangelio San Juan en el capítulo 3, versículo 16, “Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, sino que tenga vida eterna.”

Esa y otras experiencias provocan que en el 1988 Glenda dé el paso definitivo que la llevó a terminar su relación amorosa y a asumir a Dios como su único amor e ingresó a la congregación religiosa Hermanas de la Consolación. Y ella tiene muy clara su función en este mundo “Eso es lo que siempre he hecho en mi vida, consolar, y eso es lo que quiero seguir haciendo.”

Esa pasión cristiana se fundió con la pasión por la música y mientras La Hermana Glenda reza y lee la biblia no cesa de componer canciones –delante de la Cruz-, con la Biblia y una guitarra entre sus brazos.

DISCOGRAFÍA

A solas con Dios
Tengo sed de ti
Para ti toda mi música
Con nostalgia de ti
Consolad a mi pueblo, Vol. 1 y 2
Consolad a mi pueblo, Instrumental
A solas con María, Acústico, Orquestal e Instrumental.

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